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146 FEIJO0 Y LA FILOSOFIA como se ve, la consideración de la función de la lògica. Esto sólo basta, para hacer una gran poda en este árbol que ha ido creciendo un tanto anárquicamente, y que con los años se siente abrumado por su propia fronda. 2. La metafisica. Lo primero que llama la atención en los párrafos que Feijoo dedica a la reforma de la metafísica, es la brevedad de lo que nos dice. Nos dice poca cosa, considerando la importancia y el rango de la metafí sica. ¿Cómo se explica esto, cuando a Feijoo no se le podía ocultar que cualquier golpe que diera en este orden, en este plano del saber, tenía repercusiones en todos los demás, como participaciones imper fectas que son de la metafísica? Al menos, a mí me ha sorprendido a lo primero esta brevedad del tratado. Creo que la razón de esto nos puede llevar a tocar el motivo y el sentido propio de la reforma de la filosofía, propuesta por Feijoo. La metafísica pertenece a la filosofía sistemática, sin duda alguna. Si hay alguna parte de la filosofía en que la especulación racional actúe a sus anchas, no hay duda alguna que ella es metafísica. Y a Feijoo no le importa tanto esta filosofía sistemática, como la otra, como la que que todavía no existe en España: la filosofía experimental. En cuanto a los sistemas, hemos podido observar en el capítulo que hemos con sagrado al estudio del escepticismo feijoniano, la desconfianza innata que ante ellos sentía Feijoo. Sistema por sistema no cambia el aristo télico por ninguno de los modernos, porque todos ellos adolecen de una deficiencia congènita: el que no se adaptan a la realidad en sus pe culiares sinuosidades. En virtud de una filosofía experimental, se han hecho ima serie inacabable de descubrimientos. Feijoo recalca esto. «Y digo en virtud de la filosofía experimental; que en orden a la sistemática, tómese la que se quisiese de las modernas, no la tengo por más fructífera que la de Aristóteles» 75. En la misma metafísica, encontramos una utilidad inmediata: es su servicio a la teología. La filosofía, sobre todo la metafísica, tiene una función de extraordinario interés, al transformarse en el anda miaje que el hombre tiene, para progresar racionalmente en el tesoro de verdades que la fe le ofrece graciosamente. Y en este sentido, también puede haber partes dentro de la meta física más o menos interesantes. «En la metafísica abstracta, especialmente como la tratan muchos, 75. Cartas Eruditas, t. 3, p. 387.
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