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JESUS ALVAREZ ARROYO 135 Feijoo nos dijo ya acerca de los escolásticos españoles, tan celosos de la ortodoxia. En los elogios que tributa a Bacón, el Padre Maestro se siente se­ guro. Porque «al tributar las alabanzas se atiene a lo estrictamente mandado y permitido». El Santo y Supremo Tribunal de la Inquisición de España en las advertencias que pone después del mandato a los impresores, por regla expresa permite en el número 5, dar a los herejes elogios y epí­ tetos honoríficos, que no sean absolutos ni universales, sino limitados a particulares ciencias y m a teria s : ...c om o llamar a Bucanano ele­ gante p o e ta ... a Tico Brahe excelen te m a temá tico o astrónom o, que son dones y excelencias que Dios suele comun icar aun a los que están fuera de su Iglesia » 41. Y un argumento definitivo: el m ism o Papa B ened icto X IV cita elo­ g iosam en te a Bacón en su obra De Beatifica tione et canonizatione servorum Dei n. Feijoo atribuye el descrédito del sistema aristotélico, en gran me­ dida a la labor filosófica del Canciller 43. b) Newton. Creo que ganaremos tiempo y claridad, si enlazamos lo que vamos a decir de Newton con lo que hemos ido diciendo de Bacón. Porque es muy fácil apreciar el interés de Feijoo por la obra de Newton. La considera como un progreso inmenso sobre sus dos predecesores más importantes: Bacón y Boyle. «Bacón y Boyle fueron filósofos originales y profundos; más pro­ fundo y más original que los dos, Newton. A Bacón, descubriéndole la naturaleza el atrio de su magnífico palacio, puso a su vista las puer­ tas por donde se podría entrar a los cuartos interiores, y él dio noticia al mundo de uno y otro en sus dos célebres obras: Novum Organon scientiarum y De augm en tis scientiarum . A Boyle le entregó la llave de una de las principales puertas, por donde entró al salón de la ana­ tomía de los cuerpos inanimados. A Newton dio una antorcha de viví­ sima luz, con que pudo registrar amplísimos espacios de aquel grandí­ simo edificio, en quienes todos los filósofos anteriores nada habían visto, sino tinieblas» 44. Al tratar de los sistemas filosóficos, Feijoo clasifica la filosofía de Newton entre las filosofías sistemáticas. Como estas filosofías no son 41. ib ., p . 181. 42. Ib., pp. 182, 183. 43. Ib. Carta 23, pp. 318-319. 44. Ib., t. 4. Carta 13, pp. 172-173.

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