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BASILIO MORENO 49 presentado la 2.aedición de su obra Obispos en el A frica septen trional desde el siglo X I I I ; se trata prácticamente de una refundición ya que aparece casi duplicada en su extensión y. además, a los obispos de Marruecos, únicos que figuran en la primera edición, se han añadido ahora los de otras diócesis de Africa del Norte 'l0. También algunos obispos han sido objeto de estudios particulares. Tellechea Idigoras ha centrado una buena parte de su labor de inves­ tigador sobre la figura dramática del arzobispo Carranza; fruto de su esfuerzo ha sido buen número de trabajos que han contribuido nota­ blemente a aclarar la problemática del célebre arzobispo de Toledo 41. R. Robres Lluch, después de algunos trabajos previos, nos ha ofre­ cido, coincidiendo con su canonización, una magnífica biografía de San Juan de Ribera, arzobispo-Patriarca de Valencia 42. Aunque con menos intensidad, también otras figuras del Episcopado han suscitado el interés de nuestros investigadores; así, los obispos- cardenales: Petrus Hispanus, Gil de Albornoz, Belluga, Lorenzana y Despuiz; los arzobispos: Hernando de Talavera, Fonseca, Santillán y Valdivielso, Bernardo de Cluny, Fernando do Valdés, Camacho y Avi­ la; los obispos: S. Froilán, Martínez Izquierdo, M. Esquiú, F. Landeira, García de Gudol, De Armedo Vidal de Canellas, Alonso Salgado, Ji­ ménez Samaniego, Alonso Salizares, etc. 43. 40. A. López, Obispos de Africa septentrional desde el siglo XIII. Tánge r, 1942, 300 pp. 41. I. Tellechea Idigoras, Bartolomé Carranza, arzobispo de Toledo. Un prelado evangélico en la silla de Toledo (1557-1588). San Sebastián, 1958, 103 p p .; Id., El formulario de visita pastoral de B. Carranza, arzobispo de Toledo: Anth.Annua 4 (1956) 385-437; Id., Prolegómenos jurídicos del proceso de Carranza. Los protes­ tantes de Valladolid: ibi. 7 (1959) 215-336; Id., Fray Bartolomé Carranza. Docu­ mentos históricos, I -I I v. M adrid, 1962, X LII-460, X X X V II-4 9 6 ; Id., Articulus ”De iustificatione" de fray Bartolomé: Rev.Esp.Teol. 15 (1955) 563-636; Id., Cuestiones fundamentales de critica histórica sobre la vida y obras de B. Carranza. E l mismo autor ha estudiado las relaciones de Carranza con otros personajes contemporá­ neas, cí. Hisp.Sacra 13 (1960) 423-442, 15 (1962) 5-93; Scrip.Victoriense 6 (1959) 7-34; Pr'.nc.Viana 19 (1958) 33-82. G . M arañon cree que Carranza fue injustamente per­ seguido, pero sus perseguidores son disculpables (G . Marañon, El proceso del arzo­ bispo Carranza: Bol.R.Acad.Hid. 127 (1950) 136-178). 42. R . Robres L lu c h , S. Juan de Ribera, Patriarca de Antioquia, Arzobispo y Virrey de Valencia, 1532-1611. Un obispo según el ideal de Trento. Barcelona, J. Plors, 1960, X X X V -5 2 2 p p .; Em ilio M . de Sollana, S. Juan de Ribera fundador de la Orden Capuchina en el reino de Valencia: Coll.Franciscana 31 (1961) 26-60. 43. D . M a n silla , El Cardenal "Petrus Hispanus”, obispo de Burgos (1300-1303): Hisp.Sacra 9 (1956) 243-280; J . Beneyto Perez, El Cardenal Albornoz, Canciller de Castilla y caudillo de Italia. M adrid, 1950, 350 p p .; I. M a rtin , Figura y pensamiento del Cardenal Belluga. M urcia, 1960, 192 p p .; cf. también Raz.Fe 147 (1953) 340-360; C. Palenia F lo re z , El Cardenal Lorenzana protector de la cultura en el siglo XVIII. Toledo, 1946; cf. Hisp.Sacra 4 (1951) 391-400; G . Seguí, El Cardenal Despuig y 4