PS_NyG_1966v013n001p0003_0029

B E R N A R D IN O DE ARM ELLAD A 27 la predicación apostólica 76. Este modo especial consiste en que la Sagrada Escritura es la Palabra de Dios en cuanto se consigna por escrito bajo la inspiración del Espíritu Santo» 77. La Tradición es la fuerza vital, comunicada a la práctica y a la vida de la Iglesia creyente y orante, por la que la misma Sagrada Es­ critura se va conociendo más a fondo y se hace incesantemente ope­ rativa 7R. Expresamente se le reconoce una función activa frente a la Escritura: La Sagrada Escritura es la Palabra de Dios...; la Sagrada Tradición transm ite la Palabra de Dios... 79. Este es el aspecto de la Tradición que más se destaca en la Constitución conciliar *°. Aunque se llama Tradición a todo el objeto transmitido, no se hace, intencionadamente, referencia a un posible contenido material de proposiciones explícitas reveladas que se transmitan independiente­ mente de la Sagrada Escritura. El concepto de Tradición no se orienta, pues, a una estructura o realidad peculiar contradistinta del testi­ monio escrito. Indirectamente, al menos el aparente peso apologético de la teoría de las dos fu en tes ha quedado prácticamente anulado. Una concepción del depósito de la revelación de tipo fixista hallaba en la segunda fuente el recurso para explicar la mayor amplitud de la doctrina de la Iglesia frente a la Sagrada Escritura. La Constitución «Dei Verbum» explica esta amplitud también por la Tradición, pero no en cuanto transmisora de un contenido material distinto, sino como impulsora y vitalizadora del depósito único. Como tercer elemento integrador de la función de transmitir el mensaje revelado se señala el Magisterio eclesiástico. El Magisterio tiene la autoridad, objetivamente subordinada al depósito de la reve­ lación, de dar la interpretación auténtica del mismo. Sus interven­ ciones ñjan el contenido del mismo en proposiciones que son irrefor­ mables en su sentido positivo, es decir, en cuanto que no excluyen la posibilidad de una formulación más perfecta. 76. C f. nota 69. 77. «Eten im Sacra Scriptura est locutio Dei quatenus divino afilante Spiritu scripto consignatur». D R , n. 9. 78. «...cujus (Tra d itio n is) divitiae in praxim vitamque credentis et orantis Ecclesiae transfunduntur... ipsaeque Sacrae Litterae in ea (Tra d itio n e ) penitius intelliguntur et indesinenter actuosae redduntur». D R , n. 8. 79. «...S acra Scriptura est locutio D e i...; Sacra autem Tra d itio verbum Dei... tra nsm ittit...». D R , n. 9. 80. Recuérdese el aspecto marcadamente pneumatológico que Ratzinger des­ cubre en el Concilio Trid e n tin o : «L a Trad ición va referida a la institutio vitae, al modo de verificación de la palabra en la existencia cristiana. E lla es, dicho de otro modo, la forma de realización de la palabra sin la cual la palabra permane­ cería ineficaz». Offenbarung und Überlieferung, p. 61.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz