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18 LA «T R A D IC IO N » E N E L C O N C IL IO V A T IC A N O I I Puesto que la acción y la Palabra de Dios se fundamentan en el amor y son comunicación personal, no pueden imponerse a los hom­ bres por la violencia. Son un ofrecimiento al que se corresponde con una aceptación libre. Esta libertad no significa, con todo, posibilidad de indiferencia e irresponsabilidad ante el don de Dios. Su gracia pre­ viene y ayuda, mueve el corazón y lo convierte a El, abre los ojos de la mente y da «a todos la suavidad en el aceptar y creer la verdad» 39. Se pone de relieve la naturaleza de la fe como asentimiento libre y como hom ena je pleno del entendimiento y de la voluntad 40. «Y para que la inteligencia de la revelación sea más profunda, el mismo Espí­ ritu Santo perfecciona constantemente la fe por medio de los dones» 4I. En el objeto de la revelacin distingue el Concilio dos categorías: La manifestación de Dios en sí mismo con el decreto de su voluntad acerca de la salvación de los hombres, esto es, la realidad estricta­ mente sobrenatural; y otras verdades fundamentales acerca de Dios, que de por sí, resultan accesibles a la luz natural de la razón 42. Estas verdades, v. gr., la existencia de Dios como principio y fin de todas las cosas, tienen conexión íntima con el misterio salvífico, constituyendo el presupuesto natural del mismo. Su conocimiento por revelación sig­ nifica un auténtico perfeccionamiento de la naturaleza dentro de su orden para recibir adecuadamente el perfeccionamiento superior del destino eterno. Esto es lo que el Concilio dice sobre la revelación. Muchos Padres Conciliares alabaron la estructura cristocéntrica y personalista que se dio a esta doctrina 43. Por nuestra parte notamos también la pro- 39. «Deo revelanti praestanda est oboeditio fidei (R m 16, 26; cf. Rm 1, 5; 2 Co 10, 5-6), qua homo se totum libere Deo comm ittit «plenum revelanti Deo intellectus et voluntatis obsequium» praestando et voluntarie revelationi ab Eo datae assentiendo. Quae fides u t praebeatur, opus est praeveniente et adjuvante gratia Dei et intem is Spiritus Sancti auxiliis, qui cor moveat et in Deum con- vertat, mentis oculos aperiat, et det «omnibus suavitatem in consentiendo et credendo veritati». D R , n. 5. 40. L a traducción de la B A C descuida el adjetivo pieno referido al homenaje de entendimiento y voluntad que es la fe respecto de Dios revelador (cf. p. 127). 41. D R , n. 5. 42. «D ivin a revelatione Deus seipsum aUjue aeterna voluntatis suae decreta circa hom inum salutem manifestare ac communicare voluit, «ad participanda sci­ licet bona divina, quae humanae mentis intelligentiam omnino superante. Confitetur Sacra Synodus, «Deum , rerum omnium principium et finem , na­ turali humanae rationis lum ine e rebus creatis certo cognosci posse» (cf. R m 1, 20) ; ejus vero revelationi tribuendum esse docet, «u t ea, quae in rebus divinis humanae rationi per se impervia non sunt, in praesenti quoque generis humani conditione ab omnibus expedite, firma certitudlne et nullo adm ixto errore cognosci possit». D R , n. 6. 43. C f. Schema Constitutionis Dogmaticae..., p. 7.

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