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B E R N A R D IN O DE ARM ELLAD A 13 Nuevo Testamento significaría ya una superación radical del principio de «sola Scriptura», ya que el Nuevo Testamento se considera hasta bien entrado el siglo II, más que como Escritura, como interpretación cristológica de la Escritura (Antiguo Testamento). 2) A esto se añade que dentro del Nuevo Testamento se verifica ya una interpretación del mensaje cristiano que deja camino abierto a una interpretación específicamente eclesiástica de toda la Sgda. Escritura 26. Esta inter­ pretación eclesiástica resulta necesaria, además, por el hecho de que Jesús no confió la transmisión de su mensaje a la garantía de un do­ cumento histórico de archivo, sino a la presencia del Espíritu 27. Cierto que en virtud de ese Espíritu la Iglesia reconoce el canon de la Escri­ tura y se liga así al documento histórico seguro que la preservará de perderse en su propia especulación. 3) Otro elemento fundamental del concepto de Tradición en el cristianismo primitivo lo constituye la idea de sucesión apostólica, que se ha de entender como defensa de la palabra de la revelación original contra la arbitraria disolución en las cavilaciones gnósticas. La sucesión implica una transmisión personal del mensaje, en la que los transmisores son esencialmente testigos. A éstos les corresponde anunciar y explicar, sin inventar arbitrariamen­ te, respondiendo de la pureza de la palabra. 4) Ratzinger enumera todavía la «regula fidei», concepto deducido de la idea del símbolo. En la «regula fidei» no se ha de ver un complemento material de la Es­ critura, sino un resumen de sus verdades principales hecho por la fe de la Iglesia. Dada su relación íntima con la vida litúrgica y sacra­ mental (en que se daba y recitaba el símbolo) aparece cómo la vida litúrgica de la Iglesia es la fórmula más eficaz de la Tradición activa­ mente considerada. 5) Ya se aludió antes a la presencia del Espíritu en el tiempo de la Iglesia. Este es precisamente el elemento que da a la Tradición cristiana una configuración singularísima, distinguién­ dola de cualquier tradición meramente humana y librándola de ser una repetición servil de la historia pasada. La idea de tradiciones particulares no escritas resulta, según Rat­ zinger, relativamente tardía en la teología cristiana. Tal como se co­ noce hoy la historia, aparece inconcebible una tal idea y, por eso, ha de excluirse como elemento constitutivo del concepto de Tradi­ ción a. 26. Esta situación de «catolicismo dentro del mismo Nuevo Testamento», cons­ tatada incluso por la exégesis protestante más reciente la analiza H . K ü n g , Estruc­ turas de la Iglesia, Barcelona 1965, p. 156s; Of. también la obra ya citada del mismo autor Iglesia en Concilio, p. 199ss. 27. C f. J n 14, 26; 16, 13. 28. C f. especialmente el art. Tradition, 1. c., col. 293-296.

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