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ALEJANDRO DE VILLALMONTE 337 la Iglesia se encuentra, de camino hacia el encuentro con Cristo más allá del presente «siglo». Nuestro comentario al ’’H onest to G od ”, al ser breve, hubo de con­ tener afirmaciones tajantes en más de un aspecto. Sin embargo, en problemas tan difíciles quisiéramos evitar afirmaciones enfáticas o voluntariosas. Rogamos que nuestras discrepancias sean leídas todas precedidas del sapiente y sobrio «videtur quod non» de la teología clásica... Hay que agradecer a Robinson la finura y urgencia con que ha captado el problema de la adaptación; la audacia y honradez inte­ lectual con que ha hecho sondeos sobre los cimientos de nuestra fe. El recurso final y decisivo al concepto de Dios Amor-Agape, resulta espe­ cialmente grato para los que conocíamos al Dios cercano, fraternal y amigo del ’’Cántico di fratre Solé” . A . DE VILLALMONTE, O . F . M . CAP. Corredera, 1. — León

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