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A L F R E D O Z E C C H IN 311 b) Algunos rectores de seminarios se sirven del relato psicológi- gico para conocer mejor, guiar y aconsejar a los aspirantes a la vida consagrada. El secreto profesional nos obliga por ahora a no dar nom ­ bres, porque, además, desarrollan su trabajo en ambientes poco fa­ vorables a las nuevas técnicas de la psicología de la escritura, la cual, mal conocida tal vez por ser presentada de modo incompleto, llega a muchas partes precedida de juicios apresurados. He aquí algunos juicios de rectores de seminarios: «-...El joven (si­ gue el nombre, hoy es sacerdote y ocupa un cargo importante en su diócesis) leyó el in form e, se despechó y se rebeló... Poco a poco se fu e convenciendo de que quien estaba equivocado era precisam en te él y se reconoció de carácter duro y rebelde. Aquella respuesta — son sus palabras — me hizo meditar más que un curso de ejercicios espiri­ tuales ». He aquí otra muestra: Ha sido particu larm ente in teresan te el in ­ fo rm e acerca de la escritura del jo v en (sigue nombre), que ha venido a con firmar de modo p erfecto cuanto los educadores ya sosten ían ». c) He entrevistado a un grupo de personas que a su tiempo (diez años antes) fueron analizadas mediante la psicología de la escritura, como aspirantes en un seminario. Mi propósito, que creo conseguido, era poner de relieve, bien que el número de casos fuera demasiado reducido, la correlación existente entre los juicios de la psicología de la escritura y los resultados de la vida posterior. El 94% está persuadido de que el análisis de la propia personali­ dad fue sustancialmente exacto. Un 50% se resistieron en el primer momento a aceptar el juicio del psicólogo y sólo a través de una lenta meditación, no sin sufri­ miento a veces, y con la ayuda del director de espíritu, llegaron a convencerse, pruebas al canto, de que el psicólogo había centrado su carácter poniendo en evidencia aspectos positivos y negativos. Hoy, salvo en algunos aspectos secundarios de su carácter, los entrevis­ tados están convencidos de haber sido entonces bien penetrados por el psicólogo de la escritura. A l f r e d o Z e c c h in , O. F. M . del Istitu to di indagini psicologiche di Milano

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