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2 4 2 P A L A B R A , C U L T O Y T E S T IM O N I O . De suyo la Palabra es ya el medio primero, el más universal, amplio e insustituible para edificar la Iglesia. También tiene la ventaja de gozar de más variedad de recursos, de formas, de manifestaciones: Tiene todas las cualidades de la Palabra de Dios que le acompaña siempre en sus obras, según los libros sa­ pienciales del Antiguo Testamento. Está al principio de todos los caminos de Dios, lo penetra todo como una fuerza sutil infi­ nitamente flexible, capaz de acompañar al hombre en todas las circunstancias más complicadas de la vida. Actualmente la Iglesia se encuentra en minoría dentro de los pueblos de más alta cultura. Las ideas cristianas ya no tienen la vigencia social que tuvieron en tiempos pasados. Nuestro mundo padece fundamentalmente crisis de fe. La fe en Dios, el objeto religioso por excelencia, ha desaparecido en muchos y se ha de­ bilitado en los mismos ambientes cristianos. De ahí que la reno­ vación del mundo que la Iglesia busca haya de empezar por la renovación en el círculo de la fe, que brota de la Palabra. Su tarea primordial, después de veinte siglos, es todavía el pregonar la Buenanueva. Característica de la Iglesia actual es la abertura, el diálogo con los hombres modernos, aún con aquellos que están más ale­ jados. El diálogo se hace a base de la Palabra. La palabra hu­ mana para el diálogo entre hombres y la palabra de Dios para llevar a los hombres a que oigan a Dios y le respondan en la fe 5I. Esta acción de la Palabra hay que fomentarla en toda la am­ plitud de que ella es susceptible. Efectivamente, la Palabra ofre­ ce variadas formas de expresión. Tenemos, en primer lugar, la palabra escrita, la Sagrada Escritura. El movimiento bíblico con­ temporáneo está en la base de esta preocupación por renovar la Iglesia partiendo desde la Palabra. Tenemos después la Pa­ labra-Predicación, la Catcquesis, la Didascalia o enseñanza su­ perior de as verdades. En todos estos niveles y formas necesita ser renovado el apostolado de la Palabra. La renovación bíblica, catequística, kerigmática ya están en marcha. 51. P ablo V I, en la en cíclica «E cclesiam S u am » su braya la im p orta n cia p rim ordial del «.ministerio de la palabra » en este d iá log o d e la Ig lesia con el m u n d o m od ern o, en todos los cam pos y en tod os los niveles, A A S 56 (1964) 609-659; especialm en te p. 648 s.

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