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240 P A L A B R A , C U L T O Y T E S T IM O N IO . Sin perder el justo medio en la creencia católica, opinamos que la coyuntura actual de la Iglesia exige una más intensa re­ valorización de la Palabra, con preferencia a los otros elementos o fuerzas que impulsan el crecimiento de la Iglesia. Es innegable la pujanza con que actualmente impulsa el cre­ cimiento de la Iglesia el m ovim ien to litúrgico. Pero, hasta el mo­ mento, los mejores éxitos de la renovación litúrgica se han lo­ grado en la medida en que lo cultual y litúrgico se ha dejado invadir por la renovación que viene del ámbito de la Palabra. Una de las más importantes mejoras en el campo de la Liturgia se debe a la revalorización de la llamada «Liturgia de la Pala­ bra». Y en esta revalorización de la «Liturgia de la Palabra» lo sustantivo cae sobre la Palabra y lo adjetivo sobre lo litúrgico. Aunque se celebre dentro de la Liturgia y en unión con el sa­ crificio, la celebración de la Palabra tiene su valor interno, no dependiente del sacrificio o del sacramento. La Palabra implica una presencia de Cristo en la Iglesia que no es idéntica a la pre­ sencia sacramental o cultual en general. También reproduce la Pascua del Señor en el alma por la fe y la caridad ya antes de llegar a expresarse en las acciones cultuales. Si bien la autono­ mía no sea completa en el estado actual de la Iglesia 49. Algunos impulsores del movimiento litúrgico hablan de la acción litúrgica como de la cumbre de la acción eclesial sin más. Conciben la Iglesia como una Comunidad cultual y ven en el culto la suprema expresión de la vida de la Iglesia, tanto en el estado de peregrinación como en la patria. En ningún caso es esto verdad. La Iglesia es una Comunidad en el Amor ('Aiá%t¡). La suprema expresión de la vida es la caridad con Dios y con el prójimo. El mismo culto, privado o litúrgico, tiene valor ante Dios en la medida en que se realida a impulsos de la caridad- áyáxr¡ de Dios en nosotros y como expresión de la caridad- áyáit7¡ del hombre para con Dios y con el prójimo. La vida en caridad es algo que está «más allá del bien y del mal», en el sentido en que la ética natural y la moral usan estas palabras. La caridad 3. El tiempo de la Palabra. 49. C fr. A . G . M a rtim o rt, La Iglesia en oración. Introducción a la Li­ turgia, B a rcelon a, H erder, 1964, p . 381.

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