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A L E J A N D R O D E V IL L A L M O N T E 2 3 9 debemos mencionar el llamado movimiento por una teología y pastoral kerigmática 45. En esta misma línea están los intentos de una exposición más amplia de la Teología de la palabra 4é. Característico de nuestro siglo es el intenso y desconocido re­ surgir de la Liturgia, donde el elemento cultual que edifica la Iglesia es puesto en el primer plano 47. Tanto en el orden prác­ tico, como en el plano de reflexión teológica se ha dado gran im ­ portancia al «testimonio» cristiano, partiendo de su base sacra­ mental en el bautismo y confirmación 48. Finalmente, ya hicimos alusión a la importancia de lo carismático en la teología ac­ tual (p. 213). Con todo ello queda de manifiesto que la Iglesia católica, aho­ ra más que nunca, quiere mantener el perfecto equilibrio activo entre los diversos factores que edifican el cuerpo de Cristo. Tiene conciencia de ser una Comunidad que responde a la llamada de la Palabra en la profesión de la misma fe. También se proclama una Comunidad cultual, declarando en la Constitución conci­ liar sobre la Liturgia, que ésta es la suprema expresión de la vida de la Iglesia. Todos los estados de la Iglesia y la Iglesia en­ tera se ofrece al hombre de hoy como el gran T estim on io: la señal de Dios levantada en medio de las naciones para ser mo­ tivo de creer en la presencia de Dios en el mundo. Pero la fe, el culto, el testimonio no son lo último ni lo más hondo: La Iglesia es una Comunidad en el Am o r-C a etu s Caritatis, llena de la gra­ cia de nuestro Señor Jesucristo, de la caridad del Padre y de la comunicación xoivovía del Espíritu (2 Cor. 13, 13). 45. S obre el m ovim ien to llam ad o «k erigm á tico» puede verse E. K ap p ler, Die Verkündígunstheologie. Gotteswort auf Lehrstuhl und Kanzel. F reiburg i. S chw iez 1949 ; A . de V illa lm o n te , La teología kerigmática, B arcelon a, H erd er 1962, con selecta b ib liog ra fia al final. 46. P ara in form arse sobre la p rob lem ática actu al cfr. Z . A lsz e g h y -M . F lic k , 11 problema teológico de la predicazione, en Gregorianum, 40 (1959) 671-744; C . F lo r is t a n , La palabra y el sacramento en la acción pastoral, en Scriptorium Victoriense 8 (1961) 288-327. C om o ensayo de estudio sistem ático, O . S em m elroth , Wirkendes Wort. Zur Theologie der Verkündigung, F ra n k fu rt a. M ain , 1961 ; H . V o lk , Zur Theologie des Wortes, M ün ster i. W ., 1962. 47. P o r e j., C . V a g a g g in i, El sentido teológico de la Liturgia, M ad rid 1959, p p. 765-798; 810-936, especialm en te. 48. J. C. R u ta , La confirmación. El sacramento del Espíritu Santo, B u e­ nos A ires 1956, p p. 151-185; A . de V illa lm o n te , La teología de la confirma­ ción B a rcelon a, H erd er, 1965, pp. 32-70; véase tam bién la b ib liog ra fia final.