PS_NyG_1965v012n001p0045_0071

66 FILOSOFIA NEOESCOLASTICA. ser y acontecer naturales, ya que se aplican tan to al indeterm in ismo cuántico como a cualquier determ in ismo científico 44. Luego el indeterm in ismo de la física moderna es científico, ca­ yendo dentro del objeto de la ciencia como tal, en lo observable «qua» hum anam en te conocido. Por ser de tipo científico participará del carácter epistemológico peculiar a la racionalidad o teoricidad de las ciencias — justam en te como su an tagon ista, el determ inismo clásico. En consecuencia, su realismo será n i m ás ni menos el de dicha racionalidad, que es, según Echarri, de tipo cuasi-conceptual, no expresando ira terminis la propiedad real de los procesos naturales, aunque se funde verdaderamente en la realidad de los m ismos. Así por ejemplo, cuando elige la denom inación de determ inismo relativo quiere decir que el determ inismo óntico de los procesos reales se expresa más exactam ente en el determ inismo «raciocientifico» de la mecán ica clásica 45, con tal que no se lo absolutice elevándolo a un p lano m etafísico, pues debe ser compatible de algún modo con la indeterm inación 4é. En el plano empírico no fa ltan indicios de que la naturaleza m a ­ terial goza efectivamen te de algún determ inismo lim itado junto con cierta indeterm inación. La contingencia radical del mundo sensible no se lim ita, según la m ejor tradición de la filosofía cristiana, al es­ cueto ser o no ser, sino que se extiende evidentemente a su ser físico y, sobre todo, dinámico 47. Tratariase de un indeterm inismo en potencia, superado en cada caso concreto por la determ inación actual (indeterm in ismo en el fondo o fundam en tal determ inismo en la superficie, ambos impues­ tos por el Creador). A esa contingencia y a tal indeterm inación sui generis los llam a Echarri «la libertad incompleta de los irracionales», que debe con­ cebirse no como autodeterm inación, sino como determ inación a rea­ lizar una posibilidad precisa entre las varias equiposibles. Entiéndese esto mejor si se piensa que los seres creados por Dios no obran como las partes de una máquina, adaptadas entre si rígidamente con fo r - zosidad geométrica, sino que gozan de alguna espontaneidad. La teología puede ofrecer un paralelismo ilustrativo 48. La libertad de 44. I b i d , 412 n ota 37 ; 410-411; 405-406 y to d a la tesis 5, en p a rticu la r las pp. 133-134. 45. N ecesid a d , c o n tin g e n c ia , lib erta d , en P e n s a m ie n to 12 (1956) 146 ss. 46. Ib id ., 148. 47. Ib id ., 140; 153. 48. Ib id ., 129-130.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz