PS_NyG_1965v012n001p0045_0071

GERMAN ZAMORA DE TORRALBA 65 Tom ás sobre el azar y con aquellos fenóm enos ocurrentes bien per débilítatem agentis, bien per indisposítionem materiae (In metaph. Arist. 1. 6, lect. 3, n . 1210). J. Echarri: indeterminismo racio-científico o determinismo relativo. D o s c o s a s d e b e n t e n e r s e m u y e n c u e n t a e n l a e x p l i c a c i ó n t r a z a d a p o r e s t e p e n s a d o r : e l c a r á c t e r f o r m a l d e l p . i. y s u f u n d a m e n t o in re. En su cosmología, incompleta (1959), de títu lo bien elocuente, distingue Echarri entre determinismo óntico e intencional, inclu ­ yendo en el segundo el determ inismo científico, y en éste, finalmente, el determ inismo relativo de Heisenberg, rótulo que condensa su in ­ terpretación del m ismo 43. En esa term inología, acendradamente acu ­ ñada, se transparen ta su opinión acerca del p.i. En primer lugar, no le agrada el nombre de indeterm in ismo, «de­ nom inación — escribe— menos acertada, pues no se trata de inde­ term in ism o absoluto». Por ello escoge como expresión m ás certera de su pensam iento el nombre de determ inismo relativo, con el cual a firm a explícitamente que Heisenberg no hab la de indeterm inación form a lm en te objetiva, sita en el m ismo devenir óntico de la n a tu ­ raleza, aunque tampoco puede adm itirse un indeterm inismo m era ­ m en te subjetivo sin extensión alguna al acontecer natu ral en sí m ismo considerado, pues sería contra la experiencia, que no es capaz de constatar procesos enteramente determinados. Se tra ta m ás bien — y aquí la originalidad de Echarri— de un indeterminismo científico, o sea, propio no de los procesos n i del conocim iento, sino del formu lism o de las ciencias. Posición cuyo abolengo debe buscarse en la interpretación echarriana de la «razón científica» generalísima, es decir, aquélla que construye fórmu las fisicom atem áticas y leyes científicas, utilizando nexos descriptivos y previsivos del curso de la naturaleza que no lo representan en su ser formal. Por ello sería un error la transposición inm ed iata y fo r­ m al de la necesidad o determ in ismo implicado en aquellos nexos al 40. Ib id ., 199. 41. Ibid.., 199-200. 42. N a tu r g e s e tz lic h k e it o d e r F r e ih e it, en S tim m en d e r Z e it 144 (1949) 494. 43. J. Echarri, P h ilo s o p h ia e n tis sen sib ilis (B a rcelon a 1959)404-409. E n u n cia su tesis en estos té rm in o s : «L eg es on tica e in realitate sen sibili im p o rta n t un ice d eterm in ism um con tin g en tem », sign ifica n d o co n ello que la ley ón tica natu ral es fís ic a m e n te necesa ria y cierta, p e ro esen cialm en te fru strable, ya p o r depen der en to d o su se r y a ctu ar de u n a c o n d ic io sin e qu a n o n libre y absolu tam en te fru s­ trable (el co n cu rso d ivin o), y a p o r im p lica r un necesarism o in trín seco p ero am p lio o con m argen , o fin alm en te p o r estar con stitu id o su o b je to p o r una m u ltitu d en cu an to tal. Cf. 403-405 y 412. 5

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz