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GERMAN ZAMORA DE TORRALBA 57 la mecánica cuantista la solución deberá concordar, para ser de veras fisica, con el realismo moderado. A im resultado sim ilar habían llegado con anterioridad los estu dios llevados a cabo por F. S e l v a g g i en sus primeras publicaciones. «El con flicto, pues, entre fisica y filosofía es inexistente — escribía en 1947— : la física no exige el derrumbe -de los principios filosóficos tradicionales, n i por otra parte la filosofía quiere impedir al espíritu hum ano servirse de las nuevas posibilidades de conocim iento crea das en la teoría de los cuantos» 2S. Analizando, sin embargo, con finura las varias obras de este autor se descubre en ellas ima m arcada evolución, estratificable en dos pe ríodos, en el primero de los cuales se aproxima a la actitud que titu lamos de transición y en el segundo a la que designaremos con el nombre de progresismo. Resum iendo diversos artículos científico-filosóficos escritos bajo la primera tendencia, y tomando como expresión definitiva de la m ism a lo expuesto en su libro Problemi della fisica vioderna (Bres cia 1953), podríamos reducir su posición prim itiva a los tres epígrafes sigu ien tes: determ in ismo real u ontològico, determ inismo causal o etiológico, indeterm in ismo cognoscitivo o gnoseològico. Tres a firm a ciones aisladas que tom an cuerpo en las proposiciones que siguen : la mecán ica cuán tica no n iega el principio de contradicción n i el de identidad, vgr., en el problema de la onda-corpúscu lo. Lo que impide el con flicto físico-filosófico es el p.i. en el sentido bohriano de la complementariedad, y lo impide, por cierto, no perm itiendo la concretización simu ltánea de los dos esquemas opuesto^ 26. Aque llas interpretaciones que ponen la indeterm inación en la m isma rea lidad, ya en su aspecto causal ya en el en titativo, deben considerarse desorbitadas. Se contradicen al establecer, por una parte, el método de la definición operativa como el único válido en física y no obser varlo en una aplicación tan primordial como ésta del indeterm inismo. A l dilema de si existe tal indeterm in ismo en el ser o en el conocer responde categóricamente que sólo en el segundo, es decir, en la observación física, producido por la lim itación de nuestro conoci m iento, por la perturbación, por la imperfección de nuestros con ceptos y teorías o por aspectos aún incógnitos de la naturaleza 27. Por ú ltimo, la física cuántica no excluye la determ inación de lo real, 25. F. Selvaggi, II p rin c ip io d i in d e te r m in a z io n e di H e ise n b erg , en L a C iv iltà C a tto lic a (1947, IV ) 123. 26. P ro b lem i d ella fis ic a m o d er n a (B rescia 1953) 102. 27- Il p rin c ip io di in d e te r m in a z io n e , etc., 1. c., 123.
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