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F I L O S O F I A N E O E S C O L A S T I C A E IN D E T E R ­ M I N I S M O C U A N T I C O TREINTA AÑOS DE CONFRONTACION He aquí un trabajo que —creemos no ingenuamente— estaba por hacer y valorar. De toda la física moderna ha sido probablemente la indeterminación cuantista la doctrina que más ha turbado a la filosofía neoescolástica. Más que el descubrimiento fontal del cuanto de acción por Planck o que la teoría, tan cosmológica, de la relati­ vidad einsteniana y que los logros espectaculares en los caminos de la desintegración de la materia y conversión de la misma en energía, ha repercutido en posiciones clásicas de aquella filosofía la invención del pretendido indeterminismo del mundo físico por Werner Heisen­ berg. Hecho debido sin duda más que al carácter acentuadamente abstracto del principio de indeterminación —que con ello brindaba ya fácil paso a nivel para la especulación filosófica, para el estudio de las relaciones entre ciencia y filosofía y esclarecimiento de pro­ blemas fronterizos— a sus implicaciones en desacuerdo al menos aparente con la tradición de aquélla. ¿Cuál ha sido la actitud de los neoescolásticos frente a aquel principio? ¿Han hecho algo por iluminar su trascendencia filosófica —si la tiene— , por apropiárselo o excomulgarlo del campo de la realidad metempírica? La mejor respuesta a esas interrogantes la hallaremos en el exa­ men atento de las numerosas confrontaciones que los pensadores escolásticos de nuestro tiempo nos ofrecen con el principio de in­ determinación. EL PROBLEMA EN SU AUTOR: PLANTEAMIENTO E IMPLICACIONES " S i suponem os p e r fe c ta m e n te c o n o c id a la v e lo c id a d d e l e le c tró n y e n te r a m e n te d esco no cid a su p o s ic ió n , to d a o b s e rv a c ió n pos - te r io r de é s ta m o d ific a rá el im p u ls o de a q u é l, m o d ific a c ió n im ­ p re c is a en t a l g ra d o que, después d e l e x p e rim e n to , n u e s tro