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A L E JA N D R O DE V IL L A L M O N T E 43 de la muerte del Señor en la Cena, se trasforma en un pregón de la Caridad del Padre. Pregonando la Pascua del Señor Jesús no hace Pablo otra cosa que pregonar la Caridad del Padre. Y al querer que se reproduzca la Pascua del Señor, Cristo en los corazones, no hace otra cosa sino hacer llegar hasta ellos la Caridad del Padre. La Caridad es el principio, impulso y finalidad de toda la actividad kerigmática de Pablo. El contenido de su predicación es: Un misterio de la Caridad del Padre; que se revela en Cristo muerto y resucitado y que quiere reproducirse en el corazón de cada hombre. Desde el momento en que la Caridad del Padre, por medio de Cristo, se revela en el corazón termina el movimiento y la «dispensación» del Misterio a cuyo ser­ vicio está Pablo. Si la Pascua de Cristo es el tema central de la predicación de Pablo, lo es en cuanto símbolo y monumento de la Cari­ dad salvífica del Padre y el signo eficaz escogido por el Padre para hacer llegar su Caridad al corazón del creyente. La Pascua del Se­ ñor se reproduce plenamente en el corazón del hombre solamente por la caridad; porque en la caridad muere el hombre totalmente a su forma de existir y actuar humana, natural, y es sobreelevado, trasportado a una forma de existir y actuar específicamente divina. Plantado el hombre en la caridad vive en Dios que es Caridad. Cuando Pablo se presenta como «m in is tro ( d iá c o n o ) d e l M is te r io » (Ef. 2, 7; cf. 3, 1-13; Col. 1, 23-25) se entiende de una dispensación o diaconía del Misterio de la Caridad del Padre, en Cristo muerto y resucitado por la caridad en el corazón del hombre. A lejandro de V illalmonte , O. F. M. C ap . T eo lo g ad o de PP . C a p u c h in o s — Leó n

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