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E S T U D I O S T E O L O G I A D E L A P R E D I C A C I O N E N S A N P A B L O Una reflexión teológica sobre la predicación en san Pablo puede resultar de interés y actualidad bajo diversos puntos de vista. En primer lugar para conocer la personalidad apostólica de Pablo *. La Liturgia llama a Pablo «Predicador de la verdad», «Gran Pre­ dicador». Este es el rasgo distintivo suyo, aun con relación a los otros apóstoles: el ser p r e d ic a d o r —doctor de las gentes— . Para eso le seleccionó Jesucristo, para ser vaso de elección destinado a llevar el nombre de Jesús hasta los confines de la tierra (Hech. 9, 15), como pregonero de la enhorabuena de salvación. Pablo tenía conciencia de que esta era la misión personal que Dios le había dado a él. Trabajó en la fundación y propagación de la Iglesia más que ningún otro de los apóstoles (1 Cor. 15, 10), pero su orgullo en el Señor —si es lícito gloriarse— era el ser pregonero del evangelio y heraldo del Gran Rey ante los gentiles, que no le conocían 2. La actividad predicatoria —kerigmática— de Pablo no era en él algo superpuesto ni resultado de preferencias personales: era el des­ tino eterno dado por Dios a él, su razón de ser en el mundo; lo que daba dinamismo, responsabilidad y contenido definitivo a su exis­ tencia. El tenía conciencia de esta su eterna elección (Gal. 1, 15-16; Cfr. Ef. 3, 1-13; Col. 1, 23-29). Si la vida y personalidad de Pablo hu­ bieran de ser estudiadas según las categorías teológicas en que ellas se desarrollaron, la categoría teológica de «predicador», pregonero y heraldo del Evangelio había de ocupar un puesto primordial. 1. El trabajo fue hecho para ser presentado en la XXIII Semana españolade Teología tenida en Tarragona en septiembre de 1963, con motivo del XXcente­ nario de la venida de san Pablo aEspaña. 2. Gal. 2, 8-9, 2; Rom. 1, 5; 11, 13; I Tim. 2, 7; 2 Tim. 1, 11; Hech 22,21.

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