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C A R L O S D E V IL L A P A D IE R N A 333 con el estado final de los redimidos al cual esta intervención va en­ caminada. En este sentido es usado el término «Reino de Dios» en la enseñanza de Cristo, con la significativa diferencia que lo que es raro en la apocalíptica se hace común en la enseñanza de Cristo. Esta diferencia indica una diferencia en la importancia y una diferencia en la concepción de la historia. Con el uso de este término Jesús re­ calca sobre todo la actividad de Dios e indica que la historia es la esfera donde se manifiesta la actividad de Dios, mejor que un proceso en camino hacia una conclusión inevitable» (p. 185). 2. L a te n s ió n e n tre e l p re s e n te y e l fu tu r o en la e n s e ñ a n z a de Jesús. Esta tensión se manifiesta en dos vertientes: a) puede mostrarse que hay aspectos en la enseñanza de Jesús en los que el Reino es presente y otros en que es futuro; b) puede mostrarse que hay dichos aislados o secciones de la enseñanza en los que la tensión entre el presente y el futuro está reflejada. C om o p re s e n te , el Reino es la actividad regia de Dios manifestada en una irrupción dentro de la historia y de la humana experiencia para visitar y redimir a su pueblo de un modo decisivo para su sal­ vación; la proclamación de la enseñanza de Jesús consiste simple­ mente en que esto ha sucedido en su ministerio. El Reino está pre­ sente en cuanto que al hombre se le ofrece materia de personal expe­ riencia y se le pone en la disyuntiva de una decisión y respuesta a esta irrupción salvífica definitiva de Dios. Esto aparece: a) en los exorcismos interpretados como un «escha- tological conflict situation» (Mt. 12, 28; Me. 3, 27). Con la venida de Cristo el conflicto escatológico comienza, b) Jesús encara a sus oyen­ tes con la propuesta de que en su ministerio las profecías y descrip­ ciones tradicionalmente unidas con el tiempo mesiánico se han cum­ plido y ellos deben ahora formular una decisión y respuesta, c) Más particularmente Jesús ofrece a sus oyentes «the challenge» del perdón escatológico de los pecados como una manifestación directa de la vo­ luntad divina. E n la c o n s id e ra c ió n d e l R e in o com o fu tu r o , Perrin examina los llamados «dichos apocalípticos del Hijo del hombre», «las parábolas de contraste» (grano de mostaza, levadura, sembrador, etc...) para concluir que la enseñanza de Jesús referente al futuro es que Jesús vio una consumación de lo que había comenzado con su ministerio y que indicó varios de sus aspectos pero que no expuso la forma con­ creta de realizarse esta consumación (Me. 13, 32).