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326 UN L IB R O S O B R E « E L R E IN O DE D IO S » clave para interpretar la enseñanza escatológica de Jesús es la cons­ tatación de que Jesús ha tomado abundantemente ciertos elementos de la apocalíptica judía, pero «transformándolos» (42). «Mediante esta transformación de lo apocalíptico —dice Perrin— estos autores man­ tienen una esencial interpretación no apocalíptica del Reino de Dios en las enseñanzas de Jesús» (42). El segundo epígrafe, correspondiente al capítulo tercero, abarca los años 1920-1930. Los autores de este período se van por tres caminos distintos: el movimiento americano de un evangelio social; los que niegan la influencia apocalíptica en la enseñanza de Jesús referente al Reino de Dios; los que afirman que estos intentos anteriores de explicación han fracasado y debe proclamarse el nuevo triunfo de la concepción apocalíptica del Reino de Dios. Al primer camino per­ tenece W. Rauschenbusch: «El Reino de Dios era para Cristo un ideal interesado en la transformación de la sociedad ética, una re­ forma social y una acción política (p. 46). «El Reino de Dios está unido al establecimiento de la comunidad de justicia en la huma­ nidad, es la fuerza de Dios realizándose en la vida humana, es la humanidad organizada según la voluntad de Dios y la transforma­ ción cristiana del orden social» (47). El segundo camino está representado por el «Symposion on Escha- tology», escrito por un selecto grupo de profesores y es el último in­ tento americano para demostrar que Jesús usó formas apocalípticas para expresar y dar fuerza a una enseñanza no apocalíptica. B. W. Bacon, representante calificado, en su obra «The Story of Jesús and the Beginning of the Christian Church», 1928, mantiene el punto de vista liberal sobre el Reino de Dios como una realidad espiritual inter­ na qúe gradualmente se va extendiendo en el mundo; rechaza la «konsequente Eschatologie» por los mismos motivos que debemos rechazar la afirmación que Jesús fue un mero fanático» (p. 51). El tercer camino es el del triunfo de lo apocalíptico en la interpretación del Reino de Dios representado por los trabajos aportados a la confe­ rencia de seis teólogos ingleses y seis alemanes, en Canterbury, 2-9 de abril 1927. Coinciden todos en considerar el Reino de Dios como un concepto apocalíptico y en interpretar la enseñanza de Jesús en conformidad con este concepto (p. 5&). Uno de los participantes C. H. Dodd, profesor en Cambridge, introduce un elemento nuevo en la concepción del Reino, el de la «realized Eschatology». Llegados a este punto de la cuestión, se puede concluir que el futuro del problema es­ tá en manos de quienes aceptan el Reino de Dios en la enseñanza de Jesús como un concepto apocalíptico. Pero surgen nuevas cues­ tiones: «Weiss y Schweitzer tienen razón en su primera afirmación, pero

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