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334 UN L IB R O S O B R E « E L R E IN O DE D IO S» Luego, Perrin intenta probar que «la tensión entre el presente y futuro es materia de personal experiencia; esta afirmación debe ser mantenida en toda exégesis de la enseñanza escatológica de Cristo». Analiza detalladamente la oración del Padrenuestro dando a sus pe­ ticiones un sentido marcadamente escatológico. 3. R e la c ió n e n tr e la e s c a to lo g la y la é tic a en la e n s e ñ a n z a de C ris to . Creemos haber puesto en claro, dice Norman Perrin, que la ense­ ñanza escatológica de Jesús está relacionada sobre todo con una ex­ periencia personal del individuo que responde a la proclamación de la actividad regia de Dios en su ministerio y que por lo tanto la pre­ dicación ética está relacionada con lo que el individuo debe hacer cuando es aprehendido por la tensión escatológica entre el presente y el futuro. El último designio de la intervención de Dios en la historia y en la humana experiencia es hacer posible al hombre su entrada en un nuevo y perfecto parentesco con El mismo, y que la enseñanza ética está ideada para ilustrar el género de respuesta que el hombre debe dar en orden a la entrada en este parentesco» (p. 201 ). Perrin prueba este aserto con tres argumentos: a) con la ense­ ñanza contenida en el «Padrenuestro», b) con la intrepretación del Sermón de la Montaña hecha por J. Jeremías recientemente, c) con el estudio del concepto bíblico de Ley. Aquí termino mi nota bibliográfica sobre este libro de un gran valor informativo. Quien desee estudiar la complicada cuestión del «Reino de Dios» en la predicación de Cristo hallará en este libro una infor­ mación muy valiosa sobre el tema: autores, interpretaciones, biblio­ grafía, discusión del problema. No todos los puntos de vista son acep­ tables, pero sirven para orientar en esctudios ulteriores. Creo haber dado un resumen bastante claro de la obra de Norman Perrin. La tarea no ha sido fácil, porque su exposición a veces está demasiado compendiada y es necesario adivinar la trama entre las diversas afir­ maciones. Pero he tratado de hacerlo lo mejor posible. C arlos de V illapadierna , O. P. M. Cap. C o leg io de PP . C a p u c h in o s L e ó n