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E . R IV E R A D E V E N T O SA 323 y se declara a sí misma soberana, necesitamos más que nunca de algo misterioso y profundo, que nos hable en lo hondo de nuestro espíritu. Es esa voz interior la que ante todo tenemos que oír. Nicolás de Cusa, de vida activísima, conservó en el ajetreo de su actividad, rico con­ tacto con esta realidad profunda. Por ello sigue vivo su mensaje de vida interior y de unidad. Entre los actos del Congreso,, marginales a la actividad mera­ mente científica, queremos destacar el concierto de música del Rena­ cimiento del Lassus-Musikkreis de Munich. Los diversos aspectos de la cultura de un determinado momento histórico son siempre vasos co­ municantes entre sí. El arte es expresión sensible, cargada de senti­ miento, de las ideas de la época. Por eso sentimos verdadera fruición en sentir, bellamente interpretada, una música de la época de Nicolás de Cusa, que evocaba su pensamiento. Quiso ser el concierto un co­ mentario a estas palabras del Cusano: « C re d a s te esse v iv u m h y m - n u m e t vas in D e i la u d e m , e t fa c u t sis c ith a r a in te lle c tu a lis in se ip s a laud e s D e i d e c a n ta n s ». Como comentario a estas bellísimas pala­ bras recogemos el que nos dió la presentación del programa: «Según el sentido de esta sentencia, el programa contiene en la primera parte música de la época del Cusano y en la segunda música nacida de la nueva concepción cusaniana del mundo. Esta música alude a algo que está más allá de sí misma; es símbolo y anunciación religiosa, li­ bré aún de las pretensiones de una música absolutista. Como dice el Cusano « S u b s ta n tia la u d ís , D e i p a r tic ip a tio » . E. Rivera de Ventosa, O. F. M. Cap. C o leg io de PP . C ap u ch in o s . S a la m a n c a - L a S e rn a