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Reproducir a Cristo en nosotros E U S E B IO G . DE P E SQ U E R A 115 Que todos cuantos se han movido en la linea ascético-espiritual genuinamente cristiana, hayan entendido la empresa de la perfec ción como una empresa de «imitación de Cristo» aparece claro por el «Enchiridion Asceticum», que recoge textos desde la Didajé o Doc trina de los Doce Apostóles (finales del primer siglo cristiano) hasta San Isidoro de Sevilla (560-636). El tema más relevante, y segura mente el más tratado, en una forma o en otra, es éste. — «Quia Christus Deus est, et plene fuit ad imaginem Dei, homo assimilatur Deo sese conformando Christo et Christum imi tando. — «Christus proinde est regula perfectionis nostrae. — «Humanitas Christi est via necessaria ad Deum. — «Summa perfectio et beata via est in imitatione Christi. — «Quapropter Christus est quarendus, inveniendus, audiendus, induendus, intuendus, spirandus, invocandus, imitandus» ¿No resulta también revelador que esa misma expresión «imita ción de Cristo» haya dado título al libro más leído por el pueblo cristiano, después del Evangelio, o quizá antes que él? El contenido de sus páginas no responde siempre (al menos directamente) a dicho título; pero ahí está el dato que, según decimos, es revelador. Debería redondear este «conato» de estudio (más que estudio, lla mamiento de atención) hablando ahora sobre el programa concreto de conformación a Jesús. Es decir, cómo llegar de hecho a lo que el Apóstol tan enérgicamente nos apunta: «Hoc enim sentite in vobis quod et in Christo Jesu» (Fil. 2, 5); «Induimini Dominum Jesum Christum» (Rom. 13, 14). Pero, será mejor dejar esos puntos para otros, o para otra ocasión. Los grados, me parece a mí, deberían ser estos: primero, enten derle', segundo, asimilarnos su intimidad ; tercero, tener su estilo en nuestra proyección externa. Y todo esto, montado sobre un doble ejercicio: ESTUDIARLE y TRATARLE. Estudiarle en los hechos y dichos que de El nos han que dado; tratarle en persona... Como del continuo trato con una perso na verdaderamente egregia, se va pegando mucho de ella (ocurre más esto en la niñez y juventud), así del constante trato con Jesús i a r o u e t de J o u r n e l e t J . D u u l l e t j i , Enchiridion Asceticum,. F reib u rg, H erd er, 1958. In d e x alp h a b eticu s, p . 671a.
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