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90 V O L U N T A R ISM O E S C O T IS T A . III.—ASPECTO PRACTICO DEL PROBLEMA: LA ACTIVIDAD MORAL Una de las notas que diferencian más radicalmente la filosofía de nuestro siglo y la concepción cristiana de la edad media es el tema del orden. Se ha descrito al pensamiento cristiano de aquella edad como un pensamiento clásico en el que todo se halla dispuesto y ordenado. Por el contrario, el pensador moderno es refractario a aceptar un orden establecido. Siente, más bien, necesidad de cons­ truirlo. Las actitudes de Duns Escoto y de Sartre son también radical­ mente opuestas en este aspecto, tan relacionado con la vida moral. El primero ve en el orden la clave del problema ético. El segundo considera todo orden dado o establecido como la suprema inmora­ lidad. Reflexionemos sobre una y otra actitud. Para Duns Escoto el problema del orden es algo primario en las relaciones entre Dios y la creatura. Al probar la existencia de una primera naturaleza en su opúsculo De Primo Principio centra la prueba sobre un triple orden de primacía. En cada uno de estos tres órdenes busca hasta hallar al supremo ser ordenador. Concluye su razonamiento con una oración, que si es íntima como acto re­ ligioso, es profunda en su contenido sapiencial: ” Vere, Dom ine, omnia in sapientia ordinata fecisti, ut cuilibet intellectui rationabile videa- tur quod omne ens est ordinatum ” 2i. Es tan obvio para Duns Escoto el sentido del orden del cosmos que no puede suponer que alguien lo pueda negar. «Para los que filosofan, dice textualmente, es absurdo que alguna cosa pueda estar fuera de orden» í5. Alguien, con todo, pudiera objetar que la voluntad libre es un elemento díscolo en un cosmos tan perfectamente ordenado. Y sin embargo, en la mente de Duns Escoto no es así. Al definirla, si­ guiendo a San Anselmo ’’potesta s servandi rectitudinem propter” intenta Duns Escoto poner en evidencia que el gran privilegio de la libertad es que puede observar el orden porque quiere. Esto es lo 24. De primo principio, en «O b ra s del D o c to r S u til J u a n D u n s E sc o to (ed . B A O , M a d rid , 1960, p. 646. 25. O. y l. cit. N o p o d em os en esta o ca sión a ce p ta r la tra d u ció n qu e se n o s d a de esta frase. N o s p a rece cla ra m en te co n tra el te x to y el co n tex to . P o r ello d a m o s u n a tra d u cció n propia. 26. Op. Oxon., I, d. 8 , q. 3, n . 9 (ed. Vives), t. 9, p. 585. E l co m en ta rio que d a d e esta defin ición el v iejo vade-mecum de los e sco tista s a ctu ales, Z . v a n de W o e s ty n e e n Cursus Philosophicus, M ech lin ia e. 1925, t. I I , p. 459, sig u e n ten ien d o p len o valor.

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