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84 V O L U N T A R ISM O E S C O T IS T A . se ve precisada a darse su propia esencia. Nada se le dio al hombre al ser llamado a la existencia. Todo se lo tiene que hacer. La libertad es esta capacidad de hacerse. Mas, como este hacerse es siempre un hacerse frente al ser, la faena perenne de la libertad en su actuación consiste en oponerse al ser, en segregar la nada en torno a sí !6. Si ahora quisiéramos sintetizar en dos frases la postura respec tiva de Duns Escoto y de Sartre ante el problema de la relación entre la libertad y el ser, diríamos que para Duns Escoto la libertad manifiesta la riqueza del ser y a su vez contribuye a su enriqueci miento. Por el contrario, para Sartre la libertad proviene de un desgajo del ser para dirigirse a la nada. 2. La libertad con relación al su jeto. La divergencia anterior adquiere aún mayor dramatismo al pasar a este nuevo aspecto. Ya no se trata ahora de considerar la libertad con relación al ser, sino con relación al sujeto en quien radica. Para Duns Escoto la voluntad libre de tal suerte ennoblece al sujeto que viene a ser la corona de sus privilegios. Este privilegio lo vincula Duns Escoto con el tema, el alma imagen de la Trinidad, tan profundamente estudiado por el pensamiento cristiano. Según éste, la Trinidad ha querido quedar reflejada en el alma humana. En el alma, en efecto, ha dejado la huella más hermosa de su vida ín tima, ya que las potencias en su mutua interacción se corresponden con el modo divino de la intercomunicación trinitaria. Pues bien; dentro de la común interpretación del alma como imagen de la Tri nidad, propia de la teología escolástica, a Duns Escoto le place con siderar la voluntad libre como lo principal de la imagen trinitaria y quien mejor confiegura el alma con la beatísima Trinidad. Difícilmente se podría dignificar más a la voluntad libre de lo que lo ha hecho Duns Escoto. Por ello, un gozoso optimismo penetra por las interioridades del sistema escotista. La tesis triunfal de Cris to Rey, el primer predestinado en los decretos divinos, irradia íntimo entusiasmo a todo el sistema. Entusiasmo es en griego endiosa m ien to. Y parece, en efecto, que en el sistema de Duns Escoto todo queda endiosado. Nada quizá tanto como el alma humana, imagen de la Trinidad. Ahora bien; en este preciso momento de exaltación óntica del ser humano, la voluntad libre aparece como el supremo 16. Idem., p p . 40-47.
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