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A L E JA N D R O DE V IL L A L M O N T E 37 bre, etc.— , están subordinadas a la «acción»: La preparan y la ex­ plican. Dios quiere comunicamos vida y las «noticias» sobrenatu­ rales que nos da tienen valor en cuanto son el comienzo de la vida que se comunica en la caridad, ya que Dios es Caridad. La fe con que asentimos a la verdad está subordinada al amor, y la visión de Dios en el cielo es la disposición necesaria para la caridad perfecta. También la ciencia teológica está ordenada al amor de Dios. Es conocida la antigua concepción de la teología como ciencia de salvación. Sobre todo San Buenaventura insiste con especial deten­ ción y complacencia en esta idea: La teología nos da noticia de las cosas en cuanto lo necesitamos para salvarnos 21. Más concretamente la teología, realiza la investigación sobre las verdades reveladas, no para pararse ahí, sino que debe ayudarnos a ser buenos ~. La teo­ logía se define como una noticia santa y amable de la verdad de fe a. El fruto de toda reflexión teológica ha de ser el amor de caridad en la perfecta unión con Cristo 2t. Escoto completó y sistematizó esta concepción de la teología con su doctrina sobre la teología como ciencia «práctica». La teología se ordena a la praxis y por ello es práctica. Pero, praxis no es otra cosa que «el recto amor de la voluntad» .Es decir, que todos los enunciados teológicos han sido revelados por Dios con la finalidad intrínseca de que conozcamos mejor y amemos ordenadamente a Dios en esta vida y en la otra. La teología se nos enseña, sobre todo, para que sepamos que nuestro fin es amar a Dios, para que seamos felices eternamente en este amor y para que sepamos la manera más conve­ niente de cumplir este precepto del amor según la voluntad de Dios £5. A esta orientación religiosa de la teología nos atenemos, especial­ mente ahora, cuando hablamos del dogma del infierno y de su impor­ tancia en la cura de almas. Hagamos ahora aplicación de esta doctrina general al caso del 21. La Escritura o Teología no sigue el procedimiento de las ciencias naturales, «sed potius, secundum lumen supernaturale procedit ad dandam homini viatori notitiam rerum sufficientem, secundum quod expedit ad salutem ... et sic describit totum universum, quantum expedit de ipso habere notitiam ad salutem». Brevi- loquium, prolog. nr. 3 ; V, 201b-202a. 22. I Sent, prooem. q. 3 ; I, 12-13. Haec doctrina est ut boni fiamur et salvemur. Brev. prol. $ 5 ; V, 206b. 23. La teologia es «veritatis credibilis notitia pia», De Donis Spiritus Sancti, colL IV , nr. 13; V, 476a, e t nr. 19, V, 477b. 24. Cf. De Reductione artium ad Theologiam, nr. 25-26; V, 325b. Breviloquium, prolog. V , 201b-202a. 25. Ord. p. V, q. 2 ; ed. Vatic. I, pp. 153-237. Pueden verse resumido y sistema­ tizado en M ontefortino , 1. D. Scoti Summa Theologica, I, q. 1, art. 4, y 4 art. incid.

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