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222 IN F IE R N O , VERDAD «E T E R N A » la donación m ism a su propia personalidad de Padre. Es lo que ex­ presamos en el lenguaje teológico de las relaciones. La relación Padre- H ijo resulta simu ltáneamen te de que el Padre da al H ijo todo el Ser div.no, pero se queda El con todo lo que da en infinita reserva personal. O también lo que expresa la pericoresis trin itaria movim iento de la vida divina desde una persona hacia otra, en plena inm anencia y transcendencia íntim a de una persona respecto de la otra. Más destacadamente podemos resaltar este aspecto en el amor de Dios a las creaturas. También Dios en su referencia a los hombres es Caridad. Por ello m ismo es comunicación infinita, pero también infinita reserva. Dios se dona, pero sin perder su categoría divina, su transcendencia, su m ism idad de Dios. Siendo infinitamente ín tim a su presencia en las creaturas a quienes ama, queda a la vez infinitamente diferente, lejano, transcendente. Por consiguiente, Dios es Am or-Caridad , pero no quiere decir que haya en El n inguna necesidad interna a comunicarse a las creaturas. Mucho menos hay que pensar que, realizado el pecado hum ano exista en Dios una especie de ley íntima, una precisión no determ inada, pero segura, a perdonar al pecador. Aún cuando no le perdone, Dios es Amor, porque el no perdonar no es negar el Amor, sino negar aquello m ismo que niega el Am o r; es decir, es afirmar su Amor o que El es Amor y que precisamente por ello no puede pactar con el desamor. El Amor de Dios, para afirmarse así m ismo deja que la oposición al Amor siga su propia obra de destrucción de sí m ismo que el hombre inició pecando. 2. Dios es Amor Santo. Así como la idea de Agape subraya m ás la comunicación y donación divina, el impulso «extático» hacia el hombre, la bondad comun ica­ tiva, la Santidad hace prevalecer la lejan ía, trascendencia, majestad , la infinita reserva del Ser divino que en el m ismo m om en to que se dona legra su m ism idad perfecta y m ás extensa M. Si hay algún símbolo o palabra que resuma lo que es el Ser divino, sobre todo en el A. Testam ento, es el concepto de santidad. Dios es Santo. En el N. Testam en to pudiera parecer que la Santidad de Dios 54 . Puede estu diarse m ás am p liam en te la santidad de D ios en E ic h r o d t, Theo­ logie des AT, X, p. 176 ss. T h C. V rie z e n , Theologie des Alten Testaments in Grundzügen, p. 124 ss. M. Schm aus, Teología Dogmática, M ad rid 1960 , I, p. 537 ss. Sobre la catego ría de «lo santo» en gen eral, R . O tto , Lo Santo. Lo racional y lo irracional en la idea de Dios. M ad rid 1925 . M . E lia d e , Das Heilige und das Profane. Vom Wesen des Religiösen, H anbu rg, 1957 .