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108 V ID A P S IC O L O G IC A DE M A R IA I.— ANALISIS PSICOLOGICO Fundam en tam os nuestra investigación en los Evangelios. Ellos nos traen la buena nueva, la gloria de Dios en las alturas y la paz a los hombres. M ensaje teológico con soporte psicológico. Uno de los mayores soportes psicológicos que sostienen e l m en ­ sa je teológico es M aría Inm acu lada. In ten tam os llegarnos a ella con temor y temblor y al m ismo tiempo con una ansiedad grande de escrutar la belleza de su alm a, los abismos inmensos de su corazón virginal e inmaculado. Nuestra m irada es muy débil para penetrar el cielo; nuestro instrumento de investigación es muy deficiente para retratar el a lm a de María, para captar sus dinamismos m en ­ tales, sentim entales y volitivos. Pero el cariño de h ijos, nos impulsa a acercarnos instintivamente a ella, con deseo de conocerla mejor. V oto y matrimonio de M aría . Por relato de San Lucas (Le. 1, 27) descubrimos la condición de María en el momento de la Anunciación : « ... El Angel Gabriel fue enviado... a una virgen desposada con un varón de nombre José, de la casa de David ; el nombre de la virgen era María». La condición de M aría es ser doncella, virgen, pero al m ismo tiempo unida a José con vínculos esponsalicios. Igual idea ha lla ­ mos en el Evangelio de San Mateo. « Estando desposada María, su madre, con José, antes de que conviniesen, se halló haber concebido María del Espíritu Santo» (M t. 1, 18). Se afirm a que cuando concibió era virgen, doncella, pero el evangelista va más allá en su intento y declara que la concepción de Jesús se obró sin cooperación de varón y que M aría permaneció virgen después de la concepción, según el vaticinio de Isaías (Is. 7, 14): « He aguí que la virgen concebirá» (M t. 1, 23). A esta condición de virginidad y doncellez hay que añadir algo m ás sagrado y que deducimos de las palabras de M aría al ángel: «Cómo se realizará ésto, pues no conozco varón» (Le. 1, 34). La única explicación satisfactoria es la de suponer que los esposos ten ían el propósito de vivir en perfecta castidad. Luego existe un voto de vir­ ginidad hecho al Señor con pleno conocim iento de causa. Sobre este hecho de contenido psicológico escrutemos el a lm a de María. Existe en María el voto, o propósito de virginidad y el m atrim o­ nio. Dos estados y dos amores. En la virginidad se descubre un amor sobrenatural a Dios ( ternura mística), en el m atrim on io un amor en trañable a un esposo, pero con una base espiritual (frialdad).

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