PS_NyG_1963v010n001p0105_0149

R IC ARDO BARACALDO 107 de todo pecado y adornada de todas las gracias, virtudes y dones del Espíritu Santo, es de tal naturaleza que influye en toda su vida, en su psicología, en su vida de Madre y de Virgen. Por este sólo privilegio tenemos ya una psicología especial. El don de integridad que Dios concedió a María en el primer instante de su Concepción inmaculada abarca la inmunidad de la concupiscencia, pero para nuestro objeto debemos afirm ar que, en sentido psicológico, la concupiscencia es la reacción vital de las ten ­ dencias, emociones, sentim ientos ante sus estímulos propios, y en este sentido la concupiscencia estaba en María frenada, controlada. La concupiscencia en sentido teológico en cuanto sign ifica desorden m ora l estaba sencillam ente anulada. El uso de razón y el libre albedrío desde el primer momento nos parece introducir en M aría una serie de m ilagros que no son nece­ sarios. Evidentemente que, m ientras n o haya abuso de las facu lta ­ des ni posibilidades de abusar, no se ve la razón de la gracia actual. La plenitud de la gracia concedida en el primer instante san tifica el alm a y el ser según el modo del ser. La gracia san tifica a María en el estado en que se encuentra. En el seno materno se encuentra en estado de inconsciencia. La gracia santifica su inconsciente, ya que éste inconsciente tiene gran importancia en el desarrollo de la personalidad. Además de estos puntos de teología nos son del todo necesarios para la integración de la psicología de la Virgen el estudio de la historia, su ambiente social, racial, ya que las riquezas patrias con su gloria y dolores modelan el alma de los pueblos y de los ciu­ dadanos. La biología aporta luces para la comprensión de la psicología y nos lleva naturalm en te a la psicología de la mu jer con sus caracte­ rísticas especiales. La vida psicológica no comprende un momento dado de la vida, sino el sucederse de todos los procesos vitales. Por eso, también nos interesa la psicología evolutiva, por eso nos interesa estudiar a María en las distintas etapas de su vida para lograr una m ejor compren­ sión de su vida psicológica. Otro estudio indispensable que hay que tener en cuenta es la psicología de Jesús. De ella efectivamente nos hemos valido para comprar y precisar datos del psiquismo de María. Nos hemos valido sobre todo del libro Mentalidad y carácter de Jesús,, del gran psicó­ logo italiano Marco Marchesan. A él le debemos la orientación en estos estudios, y los instrumentos psíquicos aptos para captar las vibraciones del espíritu.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz