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130 VID A P S IC O L O G IC A DE M A R IA — ' Afectos. O frecen tres modalidades: su contenido, el modo de sentirlos y el modo de expresarlos. El contenido se caracteriza por la originalidad, substancialidad, profundidad, claridad., lógica ( con­ tinuidad ) y gravedad ( visión panorámica ). El modo de sentirlos es sensibilísimo, pues las cuerdas en que repercuten son la delicadeza, la comprensión y expansión ( impetuosidad y generosidad), el arre­ bato y la ternura, sin excluir la hipersensibilidad para los dolores de las personas queridas. La m an ifestación de los afectos hacia el exterior se caracteriza por la efusión ( impetuosidad ), la expansión (generosidad), el arrebato, la ternura y laconocidad (substan­ cialidad). — ■ Constancia afectiva. La vida de M aría no tiene interrupciones en la maravillosa organización de sus afectos. Se ha ordenado principalmente su vida a fectiva al Señor, y los demás afectos están subordinados al m ismo y sublimados, como se trasluce de su voto, de su diálogo con el ángel y del cántico del M agn ífica t. La regula­ ridad afectiva presenta notas muy preciosas en la vida de María, precisamente en lo que se relaciona con la perfección de su vida afectiva. El con junto de su personalidad se destaca por la firmeza, rectitud, tendencia a la pureza, claridad de conciencia, y sumo do­ m in io de todos sus sentim ientos y afectos ( rectitud, repugnancia acentuada, discernimiento, claridad, autodisciplina, frialdad, robus­ tez psíquica). —■* Sentimiento maternal. Es claro que tiene en ella una in ten ­ sidad suma, por poseer M aría en grado m áxim o la comprensión, ternura e hipersensibilidad, que hacen de su vida un dechado de madre. —< Contenido educativo. L a actitud psicológica connatural de M aría tiene una fuerte inclinación hacia el más pequeño y débil (condescendencia) y le inclina a ejercer en plen itud sobre él todo el afecto m a terno ; pero en un grado tal que excluya la invasión de la psique del n iño y lo deje plenam ente libre, para lograr el desarro­ llo de su personalidad y su inserción en la sociedad con plena efi­ ciencia afectiva, operativa y económica. Contribuyen a esta fo rm a ­ ción el con junto de cualidades maternales y además la óptima impe­ tuosidad exenta, por otro lado, de rigidez y dureza. 3) S entimientos religiosos . Entramos en una de las zonas m ás bellas de la psicología de María, porque es el campo en que naturalm en te se mueve. Exam ine­ mos brevemente los elem entos que integran la religiosidad.

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