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RIC ARDO BARACALDO 129 Las consecuencias que se siguen de estas reacciones son las de producir en el ambiente un efecto de temor objetivo, pero no exce­ sivo ; en la personalidad el dolor, sin que llegue a incrustarse por la rapidez con que actúa la sensibilidad religiosa que sublim a todas las penas y su frim ien tos; en las relaciones personales externas se produce igualmente una sublimación en virtud de la m ism a sensi­ bilidad religiosa y m ística. Pasada la crisis de dolor que el roce con los demás pudo causar en María, surge en el a lm a de ella un grande amor a la concordia (comprensión), una generosidad m áxim a al considerar los motivos, los impulsos de las acciones de los demás, una benévola condescen­ dencia, que sufre al ver a otros contristados por hechos en los cuales uno h a tomado pa rte ; una Continuidad afectiva máxim a, la cual experim enta nosta lgia al considerar la posibilidad de la ruptura de las relaciones. Esto induce a María a la reconciliación, de la cual ella tom a la iniciativa con la m áxim a riqueza e intensidad (ge­ nerosidad). La muerte de Cristo es uno de los ataques más duros a su per­ sonalidad, No se puede hallar una ofensa m ayor a sus sentim ientos maternales que ésta de ocasionar la muerte a su H ijo, el m ás amante y amable de los hombres. L a magn itud de la ofensa resulta espan­ tosa si se tiene en cuenta la atrocidad de los tormentos infligidos y la inocencia. Y no sólo la inocencia, sino el hecho de que su inmenso amor h a sido pagado con una muerte cruelísima. 2) A fectividad . La afectividad se inicia con la elección de las amistades. — i Elección de las amistades. En esta elección surgen dos im ­ pulsos. Primero, un sentido de repugnancia por personas que no corresponden a su sentim entalidad. Esto se evidencia por el voto de virginidad y por el con junto de sen tim ien tos y afectos de pureza y rectitud de que se sen tía invadida. Segundo, un sen tim ien to de adaptación a las situaciones distintas y reales de la vida (condes­ cendencia). — i Medios. Para lograr los vínculos de las intim idades afectivas aparecen la comprensión que inspira amor y confianza, la genero­ sidad y la impetuosidad dilatan la expansividad y afectividad efusiva, la conversación originalísima ( originalidad ), muy conceptuosa (subs- tancialidad), rica en elocuciones vivas y brillantes (reacción, va­ riación), fluida ( impetuosidad), razonada (continuidad) y a la vez m atizada de solemne gravedad (visión panorámica). 9