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RIC AR DO BARACALDO 125 2) C onocimiento de la realidad . Como consecuencia de lo dicho, el alm a de María se halla con un caudal de percepciones e ideas que es necesario conocer en su totalidad. Para que esto se logre, es necesario que el espíritu esté exento de prevenciones y obstáculos, es decir, que reúna las si­ guientes cualidades. —* La serenidad. La exención de prevenciones produce la sere­ nidad m ental, por la que la mente aprehenda fácilmen te las cosas como son en la realidad. Para esto se requiere la exclusión de las tendencias que contrastan la serenidad, cuales son la dureza, imperio­ sidad, apoyo pasional, confusión, contraste psíquico, coacción, for­ zamientos idealísticos y aún la vulnerabilidad cuando no está fre­ nada por la visión panorámica. — i La ductilidad. Esta cualidad es m an ifiesta en María por el caudal de su condescendencia, de la que da pruebas en distintos actos de su vida. —* La claridad. La claridad m en ta l de María se patentiza en la diafan idad ;on que ve los problemas y el curso de la historia hum ana (Magn íficat), y en el modo cómo en foca su vida, de una manera singular con el voto de virginidad, matrimon io y en el co­ nocim ien to extraordinario de Dios (M agn íficat). — i La objetividad. De esta cualidad se trató antes al hablar de la atención. En María aparecen en grado máximo los componentes de esta cualidad, la profundidad con que capta las ideas comp lejas: el voto, la matern idad hum ana y la matern idad d ivina ; la substan- cialidad que comprende la esencia de las cosas, como en el hecho de m andar M aría a los criados de Caná lo estrictamente indispen­ sable para el m ilagro, es decir, toca el nervio de la cuestión con densidad y al m ismo tiempo con lacon ism o ; el espíritu detallista con que agudamente observa los contornos de las cosas, como ocurrió en Caná y m ás especialmente en la pregun ta al ángel sobre la vir­ ginidad consagrada a Dios. 3) E laboración mental (Fantasía). La fan tasía desempeña un papel importantísimo en la elabora­ ción del pensam iento. Sin e lla la personalidad quedaría inerte. La fan tasía se reviste de sentidos para oir, ver, gustar, palpar las pro­ piedades de las cosas; para adueñarse de las m ismas con violencia. Este m atiz es el que determina la primera cualidad de la elabora­ ción m ental.