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R IC ARDO BARACALDO 121 estaba bien in form ada en todo lo concerniente a la misión y a la doctrina del Mesías. Su misión no es como la de los apóstoles, que tienen que recibir el mensaje y predicarlo a las naciones. El mensaje de ella es ser madre, mu jer de hogar. Seguirá siendo en todo mom ento la sierva del Señor. Como cumplió la voluntad del Padre en la Encarnación, la seguirá cumpliendo en su vocación m a ternal en la vida pública de Cristo y en la vida de la nacien te Iglesia. E l C alvario . Sólo una madre puede medir el dolor del h ijo muribundo. Por eso María asiste al Calvario, porque allí se necesita su acción maternal. Es la actitud del esforzado y valiente. Su corazón sufre por ser esen ­ cialmente sensible [delicadeza). Tiene su pasión, por su hipersen- siWidad, y ternura. Pero no hay desmayos ni abatim ientos, sino autodom inio ( autodisciplina) y valor: impetuosidad, resolución, ro­ bustez, psíquica, abnegación y sacrificio llevado hasta la generosidad heroica incomparable. La «llena de gracia» adquiere otro título preclaro: la Madre dolcrosa. II.— -SINTESIS PSICOLOGICA N ociones previas . El análisis de los distintos hechos psicológicos nos ha sum inis­ trado abundantes cualidades psíquicas, para reconstruir sin tética - m e r te los dinam ismos mentales, sentim entales y volitivos del alm a de María. Estos dinam ismos han surgido del análisis de las distintas m an ifestacione externas de un acto. Su vitalidad y espontaneidad radica en el fondo del alma, en el ser. El fino observador puede {captar las distintas facetas de la personalidad exam inando una sola acción que m irada desde distintos ángulos nos da las diversas modalidades de un pensam iento, de un sen tim ien to y de una ac­ tividad. Toda emoción, todo grito, todo m ovim 'en to son portadores de una carga energética, psicológica. El psicólogo puede ver a través de hechos psicológicos una gam a de pensam ientos y sentim ientos que se diluyen en profundidad, substancialidad, atención, sensibilidad, delicadeza, ternura, etc. Descompone como el astrólogo en el prisma