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RIC ARDO BARACALDO 119 una actitud glorificadora de Dios, con un contenido conceptual m á ­ ximo debido a la compenetración vital con los diversos atributos divinos ( profundidad ,). La actividad sobre la propia personalidad se condensa en una alegría que se expandirá a todas las gentes, y en ser madre del Señor, bendición para todos los pueblos. P erdida y hallazgo de J esús en el templo . En la pérdida del n iñ o Jesús en el templo hallamos rasgos com - portamentales de rico contenido psicológico. Al comprobar la ausen­ cia del n iño surge de inmediato la lógica ( continuidad ) en la bús­ queda entre los conocidos, los parientes, hasta los desconocidos en el templo. L a solicitud acuciosa nos delata la impetuosidad activa. El dolor agudo que experimenta se debe a su delicadeza y su hiper- sensibilidad, realzada por la ternura m aternal. Al encontrarlo en el templo surge la alegría, la satisfacción , la fruición en las pre­ guntas originales y en las respuestas profundas del niño a los Doc­ tores. A l gozo se une la adm iración, que proviene de la emotividad ( reacción, ternura, impetuosidad, profundidad). Apenas term ina la reunión, surgirían las man ifestaciones pro­ fundas de alegría, los abrazos, las caricias. Y a solos, en la intim idad, surge la sosegada, pero urgidora p regun ta : «Hijo, ¿por qué nos has hecho así? Mira que tu padre y yo andábamos buscándote con gran dolon (Le. 2, 48). La pregun ta se fundam en ta en el derecho materno. Pero el niño responde en tono teológico: «¿No sabíais que es preciso que me ocupe en las cosas de mi Padre? Ellos no entendieron lo que les decía » (Le. 2, 49-50). Aunque el alcance del sentido quede obscuro para ella, lo que si entiende es que en adelante el niño está preparado para la sola obediencia al Padre celestial. Se m od i­ fica en algo la m entalidad de María respecto de la su jeción total de su H ijo, a lo que concurren varias cualidades psíquicas como la visión panorámica, generosidad, autodisciplina, tenacidad, compla­ cencia, exención de apego pasional a las propias ideas, de sobreesti­ mación del propio modo de pensar, ánimo modesto y delicadeza. L as bodas de C ana . La asistencia de María a las bodas de Caná nos descubre una gam a de cualidades psíquicas. La invitación que hacen a M aría los esposos deja traslucir el espíritu expansivo, comunicativo de M aría ( generosidad), su sim pa ­ tía ( impetuosidad , comprensión, condescendencia), el buen humor (flexible), su conversación flu ida, agradable (impetuosidad), su án i