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1 1 4 V ID A P S IC O L O G IC A DE M A R IA le da un sentido de seguridad en su v iaje, y el deseo ardiente de comunicar sus alegrías ( arrebato ) que se han acrecentado al saber por el ángel que su prima, y a anciana, va a ser regalada con la alegría de un h ijo ( delicadeza ). La conciencia de la matern idad del Mesías no impide a María que se sien ta como siempre «sierva» y acuda presurosa con aire de m odestia y hum ildad a saludar a su prima y a tratarla n o como igual, sino como a am a de casa ( tendencia a tratar democrática­ mente). Este detalle h a sido finam en te advertido por Isabe l: «De dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?» (Le. 1, 43), y « Bendita tú entre las mujeres » (v. 42). La actitud de M aría no se m od ifica con estas alabanzas, perm a­ nece serena ( serenidad) y hum ilde en relación consigo m ism a, pero radiante de alegría para con el Señor. Ella, pletórica de alegría, la comunicó a Isabel y a Juan, y ahora exu lta de alegría en Dios, su Salvador, en la delicada situación en que se encuen tra respecto de José. E l canto del M agníficat (L c . 1, 46-55). «Mi alma magnifica al Señor, y exulta de júbilo mi espíritu en Dios, mi Salvador, porque ha mirado la humildad de su sierva; por eso todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho en mí maravillas el Poderoso, cuyo nombre es Santo. Su misericordia se derrama de generación en generación sobre los que le temen. Desplegó el poder de su brazo y dispersó a los que se engríen con los pensamientos de su corazón. Derribó a los potentados de sus tronos y ensalzó a los humildes. A los hambrientos los llenó de bienes, y a los ricos los despidió vacíos. Acogió a Israel, su siervo acordándose de su misericordia. Según lo que había prometido a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia para siempre.» t Voy a hacer destacar los contenidos psicológicos: ideas, sen ti­ m ientos y actividades.

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