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SENTIMIENTO RELIGIOSO Y PERVERSION DE LA RELIGIOSIDAD Irracionalidad, de ciertos estudios sobre la Religiosidad En su Interpretación del psicoanálisis C. G. Jung h a concedido al sen tim ien to religioso un puesto que, sin duda, h a estimulado a los psicólogos a que abandonen su equivocado agnosticismo en relación con la sistematización y concepción de la vida sea filosófica sea re­ ligiosa, para darse cuenta de que la persona hum ana no puede en form a alguna sustraerse a la in fluencia del m ás grave y poderoso de todos los prob lem as: la pregunta sobre el sentido de la propia existencia y sobre la seguridad del propio destino. Por el contrario, el hombre se siente fuertem ente empu jado a buscar una solución personal, o aceptar la solución flotan te en la mentalidad ambiente, incluso sin labor n inguna crítica. Desde su fundación ha reconocido nuestra escuela al sentim iento religioso el puesto fundam en tal que él ocupa en la esencia m ism a del psiquismo humano. Nada extraño que, sea por la importancia fundam en tal del pro­ blema, sea por la urgencia con que se presenta, individuos m ás o m e­ nos m en ta lm en te débiles, con un sistema nervioso desequilibrado, puedan incurrir en desnaturalizaciones, falsificaciones, degeneracio­ nes del sentim iento religioso y en contam inaciones de tipo morboso e incluso sexual. Evidentemente, es ilegítimo y absurdo tomar estos fenómenos anormales como pretexto para acusar de invalidez obje­ tiva al sen tim ien to religioso en si m ismo. Nadie ha soñado con acusar de invalidez a las funciones sexuales por el hecho de que existen perversiones sexuales. A nadie se le ocurre condenar la literatura por el hecho de que existan grafómanos. No se ve, pues, por qué el sen tim ien to religioso ha de ser tratado de m anera distinta. * Comentamos un artículo de Leonardo ANCONA : «Interpretazione clinica del comportamento religioso», aparecido en «Archivio di psicologia, neurologia e psi­ chiatria». 22 (1961) 7-28.

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