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60 LA «D IA TH E Q U E » E N HBR. 9, 16-17 mente de la cooperación hum ana 6. Sem ejan te teoría no tiene en cuenta la h istoria de la salvación que exige en cada página, como condición sine qua non, para participar en las promesas, «servir a Dios en justicia y santidad», según la expresión de Zacarías (Le. 1, 74). C. En el Nuevo Testamento. Los escritos neotestamentarios recogen estos sentidos diversos de la palabra «berith», traducida por «diatheque». Así el vocablo «dia- theque» se emplea como sinónimo de Ley (Rm . 3, 27; G l. 6, 2 ; 2 Co. 9, 21; San. 1, 25). Pero el sentido más frecuente y constante es el de «economía de salvación» (Rm . 11, 27). Una econom ía nueva con relación a la an tigu a ; el Apóstol Pablo y sus colaboradores se llam an m inistros de la nueva econom ía en 2 Cor. 3, 6. Estas dos econom ías se oponen como Agar y Sara, que son dos tipos representativos (G l. 4, 24; 2 Cor. 3, 14) 7. La epístola a los Hebreos emplea el térm ino «diatheque» en el m ismo sentido que las epístolas propiamente paulinas (ley 7, 11; 8, 6). Pero es sobre todo el significado de «econom ía de salvación» el que está en primer plano en toda la epístola. La «diatheque» que han seguido los judíos convertidos constituye un régimen nuevo de salvación (12, 24); eterno (13, 20), superior al an t; guo (7, 22), en que garantiza a quienes pertenecen a él la herencia eterna (9, 15). De este nuevo orden de cosas Jesús es el «enguios» y el «mesites», y lo mismo que en el Sinaí la primera «diatheque», expresión so lem ­ ne de las relaciones entre Dios y su pueblo, fue sellada con un rito sacriñcal (Ex. 24, 8), así también la nueva adquiere validez defini­ tiva y permanente mediante la función de Cristo, sacerdote y víc­ tim a a la vez. Debe notarse que la Vu lga ta traduce un iform em en te por «testa - mentum » el vocablo griego «diatheque», aun allí donde el sentido «alianza» es claro (Le. 1, 72; Rm . 11, 27), y en las citaciones del V iejo Testam ento que en su contexto había traducido por «Foedus» (Jr. 31, 31; Hbr. 8, 8). Hay autores em inen tes, sin embargo, que solamente adm iten para todas las «diatheque» neotestamentarias, o bien, la acepción exclusiva de «testam en to», o bien la sola de «alianza». De estas teorías hablaremos en la tercera parte. Bastará adelantar con Héring, etc., que la traducción de «diatheque» por «testam en to», ex­ 6. « Diatheque ». Ein Beirag zum Erklärung des neutestamentlichen Begriffs (Leipzig, 1913), 164. 7. D a F o n s e c a , Biblica 9 (1928) 26-40.

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