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SANTOS DE CARREA 2 6 9 la búsqueda de las posibles fuen tes, orales o escritas, del cuarto evangelio. Problemas especiales presen ta el prólogo del cuarto evangelio (Jn. 1, 1-18). Tan to Bu ltm ann como ú ltim am ente S. Schulz entienden que a la base de nuestro prólogo actual existía un h im no prejoánico y precristiano, perteneciente a una comunidad bautista, y que el autor del evangelio de Juan habría retocado para aplicarlo a Cristo 2‘ . Para Bu ltm ann , el h im no bautista prim itivo form aba parte de los «dis­ cursos de revelación». Con tra esta m anera de ver están la mayor parte de los estudiosos modernos, tan to católicos como protestantes. G e ­ neralm en te se admite que el prólogo es parte integrante del evan ­ gelio, compuesto por el m ismo autor. Con todo, ante la existencia cier­ ta de algunos térm inos y expresiones menos joán icos y, por otra parte, registrados en el vocabulario cristiano primitivo, algunos autores han propuesto una solución in term ed ia : la base del prólogo estaría fo r ­ mada por un h im no cristiano, en el que se celebra a Cristo, preexis­ tencia, encarnación, función sa lv ífica por su muerte y glorificación 2S. El P. Serafín de Ausejo, después de un estudio serio sobre la form a y contenido de los h im nos a Cristo que encontramos en el N . T e sta ­ m ento (F il. 2, 6 -1 1 ; Col. 1, 1 5 -2 0 ; 1 T im . 3, 16; Heb. 1, 2-4) y sobre el prólogo de Juan, adm ite que, en efecto, en Jn. 1, 1-18 encontramos un h im no cristiano en honor del Señor Jesús, compuesto original­ m en te por el m ismo san Juan, y adaptado más tarde como prólogo- introducción a todo e l evangelio. El h im no prim itivo comprendería los siguientes versículos: 1-5. 9-11. ¿13? 14. 16. 18. Los otros versículos que fa ltan en esta enumeración serían adiciones redaccionales del evangelista cuando puso el h im no cristológico como p ró logo-in troduc­ ción a su obra II. VALOR H ISTOR ICO DEL IV EVANGEL IO En ín tim a conexión con lo anterior está el problema de la h istori­ cidad del cuarto evangelio. La crítica liberal sostenía, como principio básico, que Juan no podía ser tomado como testigo de valor en orden a la reconstrucción de la verdadera h istoria de Jesús, tal como se realizó en un lugar y tiempo determ inados. Juan sería m ás bien un 24 . R . B u ltm a n n , Das Evangelium des Johannes, p. 5 ; S . S c h u lz , op. cit., pp . 68 - 69 . 25 . C f. P h . H . M e n o u d , Les étuúes johaniques de Bultmann ä Barret, p p . 16 - 18 . 26 . ¿Es un himno a Cristo el prólogo de san Juan?-. EstBibl 15 ( 1956 ) 223 - 277 ; 381 - 427 . V é a n se e sp e cia lm e n te la s p p . 392 , 414 - 416 .