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2 6 4 PROBLEMAS ACTUALES EN TORNO. episodios conocidos de los sinópticos, san Juan se presenta tan per­ sonal que obliga a excluir toda dependencia literaria : el autor cono­ cía los hechos a través de otra fuente, y debe considerársele como fuente autónoma, como testigo original de la tradición prim itiva. En cuanto a las relaciones de Lucas y Juan, mucho más estrechas, se podría ir un poco más lejos y adm itir que Lucas, al componer su evan ­ gelio, conoció y utilizó, si no el evangelio de Juan en su form a actual, por lo menos tradiciones joán icas (especialmente en los relatos de la Pasión y Resurrección), formadas desde antiguo. Y a la inversa, es posible que el evangelio de Juan, en su redacción defin itiva, haya su frido la in fluencia del evangelio de Lucas 5. En la m ism a linea se orienta Feu illet: «Lo que Juan conoce o parece suponer conocido de sus lectores no son tanto los escritos evangélicos cuanto la gran trad i­ ción viviente. El m ism o representa una tradición paralela a los sinóp ­ ticos, contemporánea de ella y a las veces más arcaica incluso... el cuarto evangelio ha sido len tam en te elaborado y ha debido ser predi­ cado durante muchos años antes de recibir la form a escrita definitiva. Se puede afirm ar casi con certeza la influencia de la predicación y del ambiente joán ico sobre san Lucas» 6. W ikenhauser no se decide claramente, aunque recalca también la autonom ía del evangelio : «Sea como fuere (del conocim iento o no conocimiento de los evan ­ gelios sinópticos), e l cuarto evangelio es una narración comp leta en sí m isma, que puede entenderse aun sin previo conocim iento de los sinópticos, a cuyos relatos sólo acciden talm en te alude. Más aún, es muy difícil, y en muchos casos imposible, ordenar la materia de los sinópticos dentro del esquema joán ico de la vida de Jesús» 7. En la «Introducción a la B iblia», dirigida por Lyonnet y Moraldi, se insiste también en el aspecto independiente de la obra joán ica, poniendo en duda que el autor del cuarto evangelio h aya conocido los dos primeros evangelios. Por lo que respecta a Lucas, se acepta la posición indicada en la Biblia de Jerusalén 8. Los protestantes de tendencia m arcada ­ mente conservadora adoptan más o menos la m isma posición 9. La situación es más comp leja entre la llam ada crítica indepen ­ 5 . O p . Cit., p . 1 . 395 . 6. Introduction à la Bible, sous la d irectio n de A . R o b e rt et A . F e u illet. T o m e XI : Nouveau Testament, T o u rn a i 1959 , p. 678 . 7 . O p . cit., p. 227 . 8. Introduzione alla Bibbia. C orso sistem a tic o di stu d i biblici a cu ra di L . M o ­ raldi, con d irezion e p er il N . T . del P . S ta n is la o L y o n n e t. T o m o I V : I Vangeli, T o rin o , M a rie tti 1961 , p p . 309 - 311 . 9 . C f. W . M ic h a e l is , Einleitung in das N. T., B e rn a 1954 , pp. 101-105 ; H . S t r a t h - m a n n , Das Evangelium nach Johannes, G ò ttin g e n 1954 , p p . 2 - 3 .

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