PS_NyG_1962v009n002p0261_0282

276 PROBLEMAS ACTUALES EN TORNO. lo que se refiere al marco cronológico, se prefiere el testimon io de Juan 4S. Y en un artículo relativamente reciente, defiende que la escatología joán ica responde mejor al pensam iento de Jesús que la escatología ta l como se d ibu ja en los sinópticos 4S. Con todo, debemos reconocer que la postura de S tau ffer ha encon trado muy poca reso­ nancia en el ambiente bíblico protestante. Y con razón. Pues aunque esclarece sin duda muchos pun tos del evangelio, creemos que no capta rectamente la naturaleza literaria y teológica del mismo. La h istoricidad del cuarto evangelio siempre ha constituido un problema en extremo delicado. Con frecuencia en nombre de unos hechos reales se han negado otros no menos verídicos. El evangelio de Juan presenta un doble aspecto que puede desconcertar. Por un lado, una serie de detalles históricos, cronológicos, topográficos. Por otro, una m arcada espiritualización de los hechos y de los m ilagros, hechos y m ilagros que parece están puestos allí no tan to por lo que son sino por lo que sign ifican . Siempre es lícito preguntar, ¿hasta qué punto la preocupación teológica, simbólica ha transform ado e, incluso, creado mucho del m a teria l aparentemente histórico contenido en el evangelio? La respuesta a esta pregun ta no puede ser válida por igual para todos los relatos y discursos del evangelio. Cada narración , cada discurso, cada dicho deben ser valorados por sí m ismos, teniendo en cuen ta su carácter literario, su función en el con jun to de la obra, su posible relación con otros dichos auténticos de Jesús, o con el resto de escritos joán icos y del N. Testam ento. C iertamente, lo his­ tórico constituye la base de todo el evangelio, pero este interés por lo histórico no impedía al evangelista modificar con cierta libertad la presentación de los hechos o de los dichos, en orden a hacerles expresar m ejor su sentido profundo. Por lo que se refiere a los dis­ cursos, debemos reconocer también que el autor h a obrado con gran libertad, dando a las palabras del Señor una forma propia y m e zclán ­ dolas con reflexiones personales, de tal m anera que resulta difícil, por no decir imposible, separar lo que es reflexión del evangelista y lo que es auténtico de Jesús. 48 . Jesus. Gestalt und Geschichte, B e r n a 1957 , p . 17 . 49 . Agnostos Christos : Joh 2 , 24 und die Eschatologie des vierten Evangeliums : The Background of thè N. T. and its Echatology, C a m b rid g e 1956 , pp . 281 - 299 . E n e s tà m ism a direcció n se o rie n ta J. A . T . R o b in s o n . C fr . su lib ro Jesus and His Coming, Londres 1957 , pp. 160 - 185 .

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz