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274 PROBLEMAS ACTUALES EN TORNO. vida» Otro exponente del pensam iento católico es sin duda W ik en - hauser. A propósito de los dichos y discursos del cuarto evangelio, escribe: «El cuarto evangelista hace hablar a Jesús con sus propias ideas (las del evangelista) y su propia lengua, m ien tras que los sinóp ticos nos guardaron la form a originaria de las palabras y pen sa m ientos de Jesús» 43. Por el contrario, en lo que se refiere al esquema del m in isterio público, cree que el esquema joán ico es preferible al sinóptico í3. En la Introducción a la Biblia, dirigida por Lyonnet y Moraldi, G. Danesi recalca también la ín tim a conexión que existe en san Juan entre lo h istórico y lo simbólico, y term ina : «Nada prueba que los hechos a los que se vincula un valor simbólico, deban ser considerados por lo m ism o como irreales o desfigurados; al contrario, la verdad simblizada será tan to más real cuan to más real y concreto sea el símbolo m ismo. Todo esto parte de un supuesto filosófico bien claro: la verdad se encarna en el fenóm eno h istórico; supuesto, que Juan expresa en form a teo lóg ica: el Verbo se hizo carne» u. Por lo general, los autores católicos de hoy tienden a acentuar el simbolismo latente o m an ifiesto en los relatos de san Juan, respetando, por otra parte, la historicidad substancial de los hechos y discursos. Queda, con todo, por aclarar hasta qué pun to ese simbolismo, e sa esp iritua lización de los hechos, que registramos en el cuarto evangelio, m od i fican y tran sform an la realidad h istórica de los m ismos Entre los protestan tes, hemos notado ya la actitud desconfiada que aún perdura en algunos ambientes, en concreto en la escuela bu ltm ann iana. Una reacción favorable a la h istoricidad se n o ta entre ciertos grupos, especialmente en Inglaterra. Las dos obras que sobre salen en el campo de los estudios ingleses en torno al evangelio de Juan, son las ya mencionadas de Dodd y Barret. Dodd expone su punto de vista en el apéndice que pone punto final a su obra, La inter pretación del cuarto evangelio. «Queda su ficientem en te claro — dice Dodd—>que yo considero el cuarto evangelio, en su carácter esencial, m ás como obra teológica que como h isto ria ... En algún sentido se puede decir que en el cuarto evangelio la parte narrativa es una espe cie de presentación dram ática de ideas teológicas, pues los incidentes narrados, incluso los de la Pasión, son tratados como «signos» o símbolos de realidades invisibles; y este carácter simbólico penetra 41 . La Sainte Bible..., p. 1 . 395 . 42 . Op. cit., p. 224 . 43 . Id., p. 222 . 44 . Op. cit., p. 317 . 45 . C fr. J u a n L e a l , La Sagrada Escritura. T e x to y co m e n ta rio , M a d r id 1961 , pp . 791 - 793 .
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