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270 PROBLEMAS ACTUALES EN TORNO. testigo m agn ífico de la fe de la comunidad cristiana a principios del siglo ii , comunidad fuertem ente in fluenciada por ideas gnósticas. El evangelio no reflejaría la realidad de los hechos sino la fe y la teo­ logía de dicha comunidad. En favor de esta tesis se aducían múltiples argumentos. Pero fundam en talm en te se pueden reducir a dos: la avanzada Cristología que encon tram os en Juan y las diferencias con respecto a los sinópticos. Si los sinópticos, se argüía, nos dan, reflejan la verdadera secuencia de los hechos de la h istoria de Jesús, Juan no puede contar como testigo de la m isma, pues su Cristo es to ta l­ m en te diferente del Cristo sinóptico. Frente a esta tesis liberal, la actitud de los estudios modernos ha variado bastan te. Con todo, n o podemos negar que en ciertos círculos in fluyen tes persiste una postura de franca descon fianza en relación a la historicidad del cuarto evangelio. Podríamos citar como ejemplo m áx im am en te representativo a Bu ltm ann . En su Teología del N. Tes­ tamento, al querer presentar el mensaje auténtico de Jesús, n o ad ­ m ite otra fuen te de in form ación que los evangelios sinópticos 27. Y en su breve biografía sobre Jesús, dice expresam en te: «El evangelio de Juan, como medio para conocer la predicación de Jesús, no se le debe tener para nada en cuenta» 28. Parecida es la posición de G . Bornkamm en su presentación de la persona y mensaje de Cristo, aunque adm ite que en Juan se encuen tran algunos elementos h istóricos 28. Entre los católicos, la «Vida de Jesús» de J. S teinm ann , puesta ú ltim am en te en e l Indice, segu ía una orientación sem ejan te. Con todo, debemos reconocer que esta n o es la actitud predom inan te en nuestros días. Una serie de resultados literarios, históricos y arqueológicos han per­ m itido un cambio de orientación en el estudio del cuarto evangelio, que h a llevado a un aprecio mayor de los datos en él contenidos. Enu ­ m eram os algunos de estos hechos importan tes que han in flu ido en la nueva orientación y revaloración del cuarto evangelio como libro h is­ tórico 30. En el año 1935 tuvieron lugar dos hechos importan tes y de tras­ cendencia para la comprensión de san Juan. H . Idris Bell y T. C. Skeat publicaron en Londres Fragmentos de un evangelio desconocido y otros papiros cristianos primitivos 31. D ichos fragm en tos y papiros, 27 . O p . cit., p . 2 . 28 . Jesus, T ü b in g e n 1951 , p. 15 . 29 . G . B o r n k a m , Jesus von Nazareth, S tu ttg a r t 1956 , pp. 12 - 197 . 30 . C f. R . E . B r o w n , The Problem of Historicity in Jhon: CathBiblQuart 24 ( 1962 ) 1 - 14 . 31 . Fragments of an unknown Gospel and other early Christian Papyri, L o n ­ d res 1935 .

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