PS_NyG_1962v009n002p0225_0260
SANTIAGO DE LA CORUÑA 2 3 3 dan de la naturaleza sino porque tienen «esse naturale et specifi- cum» 30. Parece una tautología. ¿Quiere recir con esto que esas cua lidades son una realidad concreta independientemente de la volun tad? En ese caso, no sólo serían naturales las cualidades que dice infundir la Comunión, sino todas las realidades sobrenaturales, y entonces la unión natural no sería un efecto exclusivo de la Eucaristía. De hecho, Mendoza llama también unión natural a la que existe entre todos los hombres y Cristo por la sola encarnación, en cuanto que El participó de nuestras cualidades de mutabilidad y mortalidad 31. En otra parte d ice: « Quia ex trem a ipsa specie e t natura conven iun t, idcirco d icun tur naturaliter uniri» **. Que natural pueda reducirse simplemente a «verdadero», lo re chaza expresamente M. ¿Y cuál es el significado de sustancial y corpora l ? Otra concepción nueva. Para Mendoza, se identifican naturaleza, sustancia y cuerpo: «Idem enini corpus e t natura e t substantia dicitur» M. Sin embargo es patente que existen naturalezas y sustancias que nada tienen que ver con la idea de cuerpo, y que las definiciones de sustancia y naturaleza son diferentes. Probablemente habrá que to mar como fundamental el concepto de cuerpo y por él explicar los de natural y sustancial, para que pueda tener algún sentido esta identificación. O sea, la unión eucarística es corporal porque se rea liza entre el cuerpo de Cristo y nuestro cuerpo, y como ambos son en sí sustancias y naturalezas, la unión puede ser llamada también sus tancial y natural. He aquí la razón general del uso de estos vocablos: «Concludamus ergo hanc nostram cum Christo per dignam corporis eius sumptionem coniunctionem naturalem et substan- tialem máxime appellari ,quia est naturae ad naturam et subs tantiae ad substantiam et corporis ad corpus et carnis ad car- nem, et naturae intra naturam et substantiae intra substantiam SO. P ag. 135, b. 31. «U n ita ti igitu r prim ae n a tu ra li qu o O h risto eo qu od h om o fa ctu s est u n im u r...; a c ut p rim am illam n a tu ra lem u n ita tem per carn is a C h risto assum p- tion em eadem m u tabilitas e t m ortalitas qu ae in n ob is ex p eccato, in C h risto vero absque p ecca to , sequuta e st...», p . 136, a-b. 32. P ag. 397, b. 33. «P raeterea si n a tu ra liter n ih il aliu d qu am v ere n os C h risto u n iri sign ifica t, isto p a cto spiritualis itid em u n io n a tu ra lis dicetur, qu an d o veram illam u n ion em esse a n em in e d ubitatur, vereque S p iritu s D eo ad h aeren s unus cum eo fit. E rgo h a c ration e fru stra S a n cti P atres spiritualem a n atu rali u n ita te d istin xeru n t», p. 137, a. 34. P ag. 127, a.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz