PS_NyG_1962v009n002p0225_0260

SANTIAGO DE LA CORUÑA 2 4 ì de continuidad 70. Absurdo sería también creer que la masa corpórea del cuerpo de Cristo penetrase en nuestra a lm a 7!, o que como resultado de esta unión estuviese la sustancia de Cristo en todo el hombre y en cada una de sus partes 72. Permítasenos concretar esquemáticamente, para mayor claridad, cuanto llevamos dicho acerca de la unión : — No es unión de identidad sustancial (como en la Trinidad). — No es sólo unión de identidad personal (como en Cristo). — No es sólo unión específica (como entre dos hombres). — No es sólo unión moral (como por afecto). — No es sólo unióh mística (como la del Cuerpo Místico, por el Bautismo). — No es sólo unión virtual, de virtud eficiente (en los otros sacra­ mentos). — No es sólo unión por gracia (como toda unión espiritual). — Es unión sustancial, pero no informativa como la del cuerpo y alma. — Es unión sustancial, pero no por el contacto de las especies. —‘ Es unión sustancial, pero no mediante cantidad o continuidad. Hasta ahora se ha hablado sólo de unión. Pero Mendoza para explicarla, introduce también el concepto de conversión. En la unión eucarística se verifica una conversión. Veamos en qué consiste. En diversas partes niega Mendoza toda mutación de la sustancia de Cristo. Así cuando explica el texto «Manet in me et ego in illo», escribe: «Cum enim dicit ’manet’ excludit transitum. Non enim tran - sit caro Christi per substantiae mutationem in nostram ...» 73. Del mismo modo niega cualquier mutación sustancial del hom ­ bre 74. Es algo que podemos constatar por experiencia propia. Sin embargo, se da mutación, no de Cristo en nosotros, sino de nosotros en Cristo. En la comida ordinaria es el alimento el que se transforma en nosotros, porque el principio de vida reside en el 70. «S ecu n d um su bstan tiam n os sib i con iu n git, n on au tem p sr qu an titatis con tin u ita tem au t con tigu ita tem », p. 242, a. C fr. pp. 188, a ; 217, a ; 232, c. 71. «C a rn ea corp oris C h risti m oles an im am n on p en etra t» p. 159, c. A ntes cito a F is h e r : «n equ e ipsa ca rn ea m oles corp oris illius an im am p en etrat», p . 142, a. 72. «N o n qu ia tota C h risti su bstantia tota sit in to to h om in e et qu alibet eius p arte», p . 238, a. 73. P ag. 36, c . C fr. pp. 128, b ; 159, b ; 161, a ; 203, b ; 226, a... 74. «N on per aliquam su bstantiae n ostrae m u tation em est in telligen d um », p. 122, c. C fr. pp. 128, b ; 159, b ; 161, a ; 168, a ; 185, a ; 192, a ; 198, b. 2

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz