PS_NyG_1962v009n002p0225_0260

SANTIAGO DE LA CORUÑA 2 3 9 y Hombre. ¿Qué es, de nosotros y de Cristo, lo que se une por la Eu­ caristía? Cristo y hombre íntegros. Cuando se habla de hombre, no debemos tomar este concepto en un sentido minimista, como refiriéndose a la mente humana o a la voluntad. No es sólo unión de voluntades o de inteligencias (unión intencional o moral) sino de todo el hombre, cuerpo y alma Y lo mismo Jesucristo. La unión con El por la Eucaristía comprende cuerpo, alma y Divinidad. No es, por tanto, unión con una parte o naturaleza de Cristo, sino con Cristo íntegro y total 56. Tenemos ya los términos que se van a unir. Por la recepción de la Eucaristía, todo el hombre y todo Cristo se unen. Esta unión del hombre con Cristo, ¿en qué consiste? Y a rechazada como insuficiente la unión espiritual de fe y de amor en el planteamiento del problema, veamos qué otras uniones elimina nuestro Autor a lo largo de toda su obra. No es por supuesto la unión del Cuerpo Místico, porque la iden­ tifica con la unión espiritual. El concepto de Cuerpo Místico en Men­ doza es el de unión por gracia: «Per gratiam en im quam p er fidem e t baptismum assequimur, Christo m corporamur» 57. Es un Cuerpo Místico en sentido lato, y por consiguiente la unión natural no se puede confundir con esta unión 58. En el capítulo 3 del libro 1.° cita a Juan de Torquemada enume­ rando doble clase de unión: una de voluntades, que a su vez puede ser por gracia en esta vida o por gloria en el cielo. La otra es unión n a ­ tural, que también puede ser o por la Encarnación (por el mero hecho de hacerse hombre, todos quedamos unidos a El en la naturaleza) o por la recepción de la Eucaristía 5S. Por consiguiente, la unión euca- rística no puede reducirse a la unión de voluntades 60 ni a la que resulta de la Encarnación del Verbo 61. 55. «N on solum p er u n ion em v olu n tatis», pp. 33, a ; 38, b ; 59, c ; 88, a ; 101, b ; 176, b ; e tc... «N o n solum m en te spirituque», pp. 161, a ; 170, b. «N on en im corpus tan tum n ostrum vel an im am n ostram , sed nos, h o c est, totum h om in em co rp ore et an im a con sta n tem », pp. 206, b ; 62, b ; 85, c ; 94, b ; 127-128 ; 159, b ; 172, a ; 238, b ; 244, a ; 388, a. 56. «N on solum con iu n g i h um a n ae C h risti n a tu ra e sed toti C h risto qui D eus et h om o est», pp. 36, c ; 79, b ; 101, a ; 125, b ; 379, c ; 388, a. 57. P ag. 169, b. 58. «N a tu ra lem u n ion em n o n con fu d isse cum ea u n ion e qu am fid eles per fid em et baptism um ad ip iscu n tu r», pp. 57, b. C fr. tam bién c. 11 del libro 5.”, pp. 374-376. 59. P ag. 33, c. 60. «N on p er solam u n ion em volu n tatis», p. 59, c. C fr. la n o ta 55. 61. «A n ad h o c u t de spiritu vivam u s C hristi satis eius I n c a m a tio c o n - iu n ctioqu e qua ei om n es com m u n icam u s secu n dum conm u n em c a m is n a tu ram ?

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz