PS_NyG_1962v009n002p0225_0260

SANTIAGO DE LA CORUÑA 235 substantialis dicitur cum ex duobus aut pluribus unum quoddam tertium fit. Id autem unum et non unió appellatur» La unión es según las sustancias; éstas quedan unidas pero no forman una sustancia. En cambio el resultado de una conversión sus­ tancial debe llamarse una sustancia. La conversión la describe de este modo: «Converti vel transmutari in Sacris Litteris non id solum di­ citur quod secundum substantiam transmutatur, sed quod se - cundum qualitatem convertitur» No se requiere, pues, mutación sustancial, basta mudar alguna cualidad accidental. Luego téngase en cuenta que los epítetos «natural y sustancial» pueden aplicarse a la unión, pero no a la conversión. Mendoza defiende una conversión accidental, pero nunca querrá decir «un:ón accidental», que seria lo más propio Con esto quedan explicados los términos con que califica la unión eucarística. Pero también la describe en forma negativa; no sólo es­ piritual, no sólo mística, no sólo virtual, etc ... Veamos si estos tér­ minos arrojan más luz. En primer lugar, espiritual. No tiene para Mendoza una significa­ ción unívoca. Con frecuencia es sinónimo de fe y amor tó, es decir, se aplica a los actos propios del alma, que son los actos de inteligencia y de la voluntad. Otras veces llama unión espiritual no precisamente a la realizada por actos, sino por los hábitos de fe y caridad, de gracia, infundidos por el bautismo “ . Todas estas realidades nos incorporan espiritual­ mente a Dios. Pero nótese la incoherencia con lo que antes ha dicho de las cualidades que infundía la gracia: son naturales porque tienen «esse naturale et specificum». ¿Por qué entonces no llama también n a ­ tural a la unión producida por el bautismo? La explicación estará 40. P ág. 209, a. 41. P ág. 197, b. 42. «E am vero qu ae p er E u ch a ristiam acced it, a ccid en ta lem p rop rie m agis v oca n - dam esse cen sen t», p. 132, c. 43. «U n ion e et in co rp ora tio n e spirituali, qu ae fid e et d ilection e sit e t spiritua- liter tan tum u n it», p. 21, b. «S p iritu a liter au tem sum ere fid e s carita squ e p ra esta n t», p. 34, a. «P ra eter sp iritu alem u n ita tem quam fid e s et d ilectio praestat», p. 101, b. C fr. e l c. 4 del libro 3.” : D e sp iritu alis cum D eo u n itatis cau sa e t ap pellation e, pp. 169-170. 44. «L ice t p rop riu s a c p ecu liaris baptism i e ffe ctu s sit n os C h risto tam quam cap iti sp iritu a liter in corp ora re», p. 127, c. C fr., cap ítu los 13, 14, 15 y 16 del lib ro 5.”, pp. 381-392.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz