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CRONICA DEL CONGRESO INTERNACIONAL CATOLICO DE ESTUDIOS PAULINOS Los días 25 al 30 de septiembre se celebró en Roma un magno Con­ greso Internacional Católico de Estudios Paulinos, que a la vez era el segundo Congreso Internacional Católico de Ciencias Bíblicas; eü primero se celebró en Bruxelas el año 1958. El Promotor del Congreso fue el Excmo. y Rvdmo. Dom Cesáreo D ’Amato , Abad y Ordinario de San Pablo extramuros. La ejecución práctica la llevó a cabo el Pontificio Instituto Bíblico de Roma. El día 25, a las 17 horas, en el Aula Magna del Palacio de la Can­ cillería Apostólica, bajo la presidencia de su Eminencia el Cardenal Pizzardo, Prefecto le la Sagrada Congregación de Seminarios y Uni­ versidades, con la asistencia de otros cardenales, obispos y represen­ tantes del Ayuntamiento de Roma, tuvo lugar la solemne inauguración del Congreso. Primeramente Mons. Cesáreo D ’Amato, dirige un afec­ tuoso saludo a todos los congresistas, unos 300, llegados de todo el mundo, hasta de las naciones situadas al otro lado del telón de acero. Recuerda que el carácter primordialmente científico de estas jornadas se completa con un acto de piedad en la peregrinación al sepulcro de los Príncipes de los Apóstoles y con una manifestación de vene­ ración hacia el Papa Juan XX III, heredero del primado de Pedro y del magisterio de Pablo. A continuación toma la palabra el Cardenal Pizzardo; aludiendo a la alocución dirigida por el Papa, el 18 de febrero de 1961, al Pon­ tificio Instituto Bíblico, subraya que el esfuerzo de los exégetas debe estar animado por una finalidad pastoral para llevar a las almas la verdad descubierta y poseída. Es necesario pensar que el centro de toda la Escritura es Cristo. El exégeta, sirviéndose de todos aquellos medios científicos que exige el estudio de la palabra del hombre, debe tener sobre todo en cuenta que la Sagrada Escritura es palabra de Dios y que debe ser in terpretada y comprendida según el sen tido de la Iglesia y en la fidelidad al sagrado depósito de la fe. Concluye su disertación exhortando a los estudiosos de la Escritura Sagrada a