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S I L U E T A S I C O L I T E R A R I A D E M A N U E L M A C H A D O O rtega y Gasset escribía a principios de siglo qu en el zodíaco poé­ tico de España hab ía un signo G ém in is: los Machado, hermanos y poetas \ Y excelsos poetas los dos, podemos añadir por nuestra cuenta. Puesto en el trance de preferir, nuestro publicista filósofo se decidió, naturalm en te, por Anton io. Sencillamente, es m ás poeta. También yo, en esa especie de capilla ín tim a que todos reservamos para nuestras devociones literarias, venero en sitial más elevado al Machado m e ­ nor, pero no muy inferior al suyo se encuentra el de su hermano. Es lástim a que, h a sta cierto punto, esta fraternidad de dos astros haya venido a resultar para uno de ellos eclipsadora parcial. El m e ­ nor, por llevarse las preferencias, se ha llevado también las a ten ­ ciones. Es poco, muy poco para sus grandes méritos, el espacio que la m ayor parte de los críticos literarios suele reservar para el autor de ALMA , si se le compara con el que reserva para el de SOLEDADES. Sin embargo, yo creo que si los méritos de Antonio no son para m e ­ nos, los de Manuel sí son, generalmente, para más. Desde luego he de con fesar que no intento, con m i m odesta aporta­ ción de hoy al estudio de algunos aspectos lírico-literarios de M a ­ nuel, el vindicarlo de esa, a m i parecer, pequeña in justicia de los h is­ toriadores de nuestra Literatura. Mis pretensiones son mucho más humildes. Por eso, por ser ellas así, hasta he desechado consciente­ mente de mi epígrafe el corriente, pero empaquetado, térm ino de «semblanza», sustituyéndolo por el menos pretencioso de «silueta». Y es que la semblanza, creo yo, dice y a algo redondo, acabado, aunque dentro de lim itadas proporciones. Requiere ella, al menos a mí así me lo parece, un buen dom inio de la crítica y esa intuición escrutadora y caladora del maestro en óleos y pinceles para saber captar y sor­ prender el m om en to fotogén ico de una personalidad. Ausentes de mí ambas cualidades, no he podido menos de contentarme con la buena 1. J o s é O r t e g a y G a s s e t , Obras completas, Rev. de Oc„ Madrid, 1946 t. I, pág. 563.

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