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B E R N A R D IN O DE A RM ELLAD A 277 g in id a d » M, y q u e D io s e s e l ú n i c o A m a d o c a p a z d e h a c e r s e t o d o p a r a e l h o m b r e , c o m o e x p r e s a S a n F r a n c i s c o d e A s í s e n s u e x c l a m a c i ó n s e r á f i c a : « D io s m io y t o d a s m i s c o s a s » . B e r n a r d i n o d e A r m e l l a d a , O . F . M . C a p . León. 38. A. M. Henry, O. P., Le mystere de la virginité, en Chasteté (Problèmes de la religieuse d’aujourd’hui) (Paris 1953) 114. H. Doms habla de una «impresión segura» de que el comercio camal no le va bien al sacerdote. Y a partir de esto se examinan con mayor o menor acierto las razones (O. e„ 35). R. Laforgue subraya que el celibato sacerdotal forma psicológicamente «parte de la religión de amor y de gracia que implica su sacrificio. Se trata de cuestiones fundamentales que se descuidan fácilmente en una época en que todo se quiere explicar por razones de la razón que ignora el corazón» <L. c„ 248). P. Laféteur, O. P., aludiendo al matiz de más perfección que la virginidad tiene sobre la viudez consagrada, dice: «Conviene dar alguna explicación, lo que resulta muy delicado por lo demás, porque son cosas en que «el corazón siente más que la razón». Iniciación teológica, t. 2 Barcelona. Herder, 1959, 788.