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186 LA CONFIRMACION, SACRAMENTO DEL ESPIRITU Esta relación especialmente íntima de ambos sacramentos, está expresada con mucha claridad en la Tradición. Los varios nombres con que es designada la con firm a ción hacen alusión a este su carácter general de «complem ento del bautismo». Se le llama «perfección», «complem ento», «consumación» («teleiosis» en griego), «con firm ación » del bautismo. El rito litúrgico con que era adm inistrada antiguamente la c on ­ firm ación sugiere la misma idea del carácter «consumativo», com p le­ m entario, que la con firm a ción posee con relación al bautismo. Se adm inistraba inmediatamente después del bautismo, para ind icar de un modo p rá ctico que, p or su m isma naturaleza, está ligada al primer sacramento. Pertenecía al rito total de la «in iciación cristiana», en que se ha cía entrar al neófito en los sacramentos del bau tism o-con ­ firm ación -eucaristía, com o realidades sobrenaturales en que se s ig ­ n ifica y realiza la progresiva incorporación a Cristo, a su muerte y resurrección. En las Iglesias orientales aún se conserva esta práctica. Llegar a tener una idea más precisa sobre esta «p len ificación » o «consumación» que la con firm a ción verifica sobre el bautizado y en relación a su bautismo, será el fru to de tod o nuestro estudio. De m o ­ m en to debemos precavernos de la ocurrencia, tan fácil com o falsa, de que el bautismo, en el campo de acción prop io que le corresponde com o tal sacramento, fuese a quedar «in com p le to »; o que sus efectos específicos quedasen com o en suspenso y sin realización llena hasta que sobrevenga la con firm ación . No es eso. Al hombre, plenamente renacido por el agua y el Espíritu, plenamente sumergido en la muer­ te de Cristo y levantado en su resurrección, la con firm ación le lleva a que reproduzca en sí la mayor edad de Cristo por una más intensa y cualitativamente nueva participación del Espíritu. Los efectos del bautismo están ligados a dos realidades funda ­ mentales que este sacram ento con tiene: la gracia bautismal de «re­ generación en Cristo», y el carácter bautismal, p or el que se nos da una participación en la dignidad mesiánica de Cristo. B a jo ambos aspectos, lleva la con firm a ción al bautizado a su «plenitud». Por c on ­ siguiente, para lograr un p o co de orden en la complicada e imprecisa teología con firmal, vamos a desenvolver nuestra exposición en tres secciones fundam entales: I. La con firm a ción concede al bautizado la plenitud del Espíritu Santo. II. La con firm a ción , por medio del carácter propio que imprime, da una mayor participación en la d ig ­ nidad mesián ica de Cristo. III. La con firm a ción en la práctica pas­ toral y en la p iedad de los fieles.

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