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MIGUEL DE PESQUERA 155 no está claro son los argumentos que dá para probarlo; para m u ­ chos los argumentos de León X I I I no p ru eban ; la tesis es válida, pero las pruebas no. En todo caso, para entender a León X I I I conviene situarle en el medio social en que vivió. Y asi, por ejemplo, si defiende con fuerza el que la propiedad es de derecho natural, --(ig n o r a la doble función de la propiedad)— , debe recordarse que escribe pensando en el socialismo de entonces. Pío X I da un nuevo paso. Exalta la función social de la prop iedad ; pero advierte claramente que esa función social no debe abrogar la propiedad individual. (León X I I I había hablado de la propiedad individual solamente). Pío X I I , por su parte, avanza más. La función social debe preva­ lecer sobre la individual; aquélla es antes que ésta, en la propiedad. Como se ve, entre los tres grandes Papas hay un positivo avance y enriquecimiento del tema. En vista de todo esto conviene ser prudente al hablar de la pro­ piedad y recordar el consejo de Pío X I I : «he ahí un problema sobre el Cual Nos querríamos ver que los técnicos y prácticos del movim iento social católico concentraran su atención e hicieran converger todos sus estudios» (C. I. E. S., Pío X I I , 3 -6 -50 ). Ricardo A lberd i, Capitalismo y Socialismo. El Profesor del Institu to León X I I I , Rvdo. D. Ricardo Alberdi, hizo un extenso y documentado estudio sobre el capitalismo y socialismo. Como final de toda su exposición, Alberdi llega a esta arriesgada p regun ta : ¿en lo económico, el mundo venidero es del capitalismo o habrá que dar cabida a un cierto socialism o?... Entre capitalistas y socialistas, entre norteamericanos y rusos, entre teorizantes de todos los campos, se discute apasionadamente este tema, y cada uno se esfuerza por llevar las aguas a su molino. Alberdi — fogoso él— , se hace la pregunta aventurada con la m áx im a serenidad que le es posible. Y para ver m ás claro, parte de la historia. Que sea ése el cam ino más adecuado es discutible. Por lo menos es un camino. Y en todo caso es el que prefirió para sus lecciones D. Ricardo Alberdi. El itinerario seguido está copiado en líneas generales — y Alberdi lo advierte— >, de la obra de A. Piettre. «Los trois áges de l’Econom ie». La evolución histórica de la economía occidental, que es la que nos interesa, ha recorrido según A. Piettre, tres ciclos bien defin idos: 1) Economía subordinada. Así se llam a y se realiza la econom ía en su nacim ien to y primeros años de desarrollo. L a econom ía en esta primera etapa vive esclavizada por exigencias morales y religiosas; para usar la palabra exacta está subordinada a esos valores. 2) Eco­ nomía emancipada. Con el tiempo la economía, tras una fuerte con